Los paseadores y peluqueros caninos podrán reiniciar su actividad laboral en el marco de la emergencia sanitaria, bajo un estricto protocolo de bioseguridad que establece las medidas de protección para el cuidado de la salud propia y de los propietarios de mascotas.

El gremio canino cumple así el objetivo que planteó desde el inicio de la cuarentena a las autoridades de la Ciudad, no sólo para recuperar el ingreso de los trabajadores de la actividad, sino además para contribuir con el aislamiento, al posibilitar con la tarea de los paseadores que más personas se queden en sus casas.

El secretario General del STC, Matías Tomsinch, destacó que “este importante logro que tuvimos” fue “gracias a la lucha colectiva” de los trabajadores caninos nucleados en la organización gremial.

En ese sentido, el dirigente destacó que “fue una lucha que iniciamos desde el inicio de la cuarentena” y que “en realidad nunca debimos estar impedidos de trabajar porque, como siempre lo dijimos, con cada paseador que trabaja, más personas se quedan en sus casas”.

Ante la imposibilidad de poder cumplir con la actividad, el sindicato inició “una larga lucha gremial” que incluyó la elaboración de un protocolo de bioseguridad, reclamos ante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la presentación de un proyecto en la Legislatura que finalmente se aprobó, y las gestiones con el Poder Ejecutivo para la puesta en vigencia de la habilitación.

Los trabajadores caninos retomarán su actividad laboral este miércoles, bajo un estricto protocolo de bioseguridad que establece las formas de contacto con los propietarios de mascotas y todas las medidas de protección personal y de limpieza para la prevención de contagios de Covid-19.

El logro de poder volver a trabajar “es una lucha ganada” para el Sindicato de Trabajadores Caninos, según lo definió su titular Matías Tomsich, quien aprovechó la circunstancia para manifestar la necesidad “de lograr todos los derechos laborales que es nuestra pelea de fondo”.

Como trabajadores informales, con empleadores particulares, los mascoteros promueven desde el gremio la creación de un régimen laboral –similar al de las trabajadoras de casas de familia– para poder regularizar la actividad y acceder a los beneficios laborales y sociales de todo empleo formal.

“Esa es nuestra pelea de fondo. Es una lucha larga. Pero sabemos que el camino es este. La unidad y la lucha colectiva desde el sindicato para poder lograr nuestros derechos como trabajadores”, sostuvo el titular del STC.