Con una tasa en diciembre del 25,5 por ciento, el año pasado cerró con un pico inflacionario que llevó el índice por encima del 200 por ciento. Las cifras son aún más graves porque todas las proyecciones marcan que el crecimiento de precios seguirá alto en los primeros meses del 2024, lo que genera alarma entre los trabajadores. Por eso, una gran cantidad de gremios inició procesos para reabrir las paritarias o revisar los acuerdos firmados. En este contexto, la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados inició el proceso de discusión para recomponer los salarios de los empleados del sector, ante el deterioro producido por la situación general. Luego de los encuentros, la entidad que lidera Alberto Fantini logró un importante aumento, que en dos meses llegará al 100 por ciento.

Se trata de un incremento que cierra la paritaria anual 2023-2024, que incluye una recomposición salarial para compensar el impacto de la devaluación, que fue reclamado en su momento por el Sindicato de la Carne de CABA, cuya dirigencia destacó el convenio firmado y las negociaciones realizadas por la federación.

Según pudo saber de forma exclusiva Data Gremial, el acuerdo alcanzado por el gremio que lidera Fantini los trabajadores de la carne recibirán en febrero de este año un aumento del 60 por ciento, y en marzo otro igual del 40 por ciento, no acumulativo, totalizando un 100 por ciento para los próximos dos meses. Los incrementos se pagarán a salarios de marzo del 2023. Además, se consiguió una recomposición salarial por la inflación de diciembre, que consiste en un pago adicional de 150 mil pesos, por única vez. Esto busca compensar la pérdida salarial del último mes del año, donde el sector recibió una suba del 15 por ciento, que fue menos de la mitad de la inflación que confirmó el INDEC.

“Estamos muy conformes con la paritaria que se logró desde la Federación de la Carne que dirige Alberto Fantini”, le dijo a Data Gremial el secretario Adjunto del Sindicato de la Carne de CABA, Nahuel Ochoa. El dirigente agregó que “con este acuerdo salarial se escuchó el reclamo de los trabajadores de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, ya que hacía falta una recomposición salarial porque los efectos de la inflación fueron muy grandes”. Desde la entidad, junto a otras organizaciones de la provincia de Buenos Aires, mostraron su satisfacción por la suba alcanzada, a partir de los reclamos que hizo la federación nacional. En este sentido, destacaron “la forma en que se llevó adelante la negociación por parte de la federación, y los objetivos alcanzados”.

Compensación

En cuanto a la compensación de 150 mil pesos que se otorgará por la inflación de diciembre, para compensar que el aumento del sector no llegó a la mitad de la inflación, Ochoa recordó que fue un pedido que el Sindicato de la Carne de CABA motorizó en su momento. “Para compensar el desbarajuste de la inflación, era necesaria una compensación, por eso pedidos que además del aumento se lleve a la mesa de negociación esta recomposición”, dijo el referente sindical. “Así como subió el precio de la carne, subieron todos los precios de la economía, por eso nosotros insistimos en esta recompensación”, agregó Ochoa.  

El pedido de una compensación se motorizó a comienzos del año, cuando se empezaba a formar la mesa de discusión. “La realidad es que ante este escenario estamos reclamando una compensación económica, que puede ser no remunerativa, que busca recuperar la pérdida del poder adquisitivo que tuvimos los trabajadores luego de la devaluación y la escalada de precios de diciembre”, dijo en su momento Ochoa. “Tratamos de lograr una compensación económica para el mes de enero o febrero, o como vayamos negociando en cada una de las plantas”, agregó el dirigente, que subrayó que además del acuerdo salarial se haya tenido en cuenta este pedido.

Panorama sectorial

Por otro lado, Ochoa analizó el panorama particular del sector de la carne, en un contexto donde la economía sufre por las medidas del gobierno nacional y hay mucha tensión respecto del futuro de los salarios de todos los trabajadores. “Si bien es un momento de mucha discusión, lo que incluye el DNU y la Ley Ómnibus, el tema de la carne s medio atípico”, aclaró el dirigente, lo que vinculó a la apertura de la exportación. “Los frigoríficos que son de exportación están a tope de producción, salvo estos días que hubo una escalada del precio de la hacienda y decidieron no comprar”, explicó Ochoa.

Pese a esto, insistió, “el 2023 fue un año de faena record, si se toman las últimas cuatro décadas”. “Eso habla de los niveles de actividad, más allá de la exportación y el consumo interno, que al estar liberado el precio al operador interno no le queda otra que ir acomodándose a las necesidades y el poder adquisitivo que tiene la gente, no pueden fijar precios por encima del bolsillo de las personas, que no pueden comprar, tienen que buscar un punto de equilibrio para que se pueda consumir carne”, subrayó Ochoa. Por esto, el referente considera que “el nivel consumo sigue siendo estable, vamos a ver como siguen estos meses, mientras que en exportación se siguen batiendo records”.