Sullair tuvo su primer delegado en planta en 2012 pero nunca reconoció al sindicato como un actor legítimo para negociar cuestiones laborales. El pasado 14 de julio la Comisión Interna del Sindicato de Empleados de Comercio convocó a una asamblea, que pese a las amenazas, resultó muy concurrida. El SEC, a su vez, intimó a la empresa mediante carta documento por su conducta antisindical y convocó a una nueva asamblea.
Sullair Argentina es una empresa fundada en Argentina en 1979, inicialmente cómo filial de la compañía norteamericana Sullair Corp. La empresa tuvo su primer delegado en las plantas de cabecera ubicadas en Barracas en el año 2012, y a partir de allí su relación con la representación gremial en el lugar de trabajo fue descalificadora y conflictiva. La empresa se negó a reconocer a la organización gremial como un actor legítimo para abordar y resolver problemáticas del ámbito laboral.
Éste año, luego de fracasadas media docena de audiencias conciliatorias en el Ministerio de Trabajo que incluyeran la presentación de una encuesta de salud y ambiente de trabajo coordinada por el CITRA Conicet, impulsada junto a la Secretaria de salud del Sindicato de Empleados de Comercio, y un anteproyecto de reforma al Convenio Complementario al CCT130/75, también coordinado por el CITRA, la Comisión Gremial Interna convocó a los trabajadores de Sullair a una Asamblea, el pasado 14 de julio. Pese a la negativa, aprietes y amenazas por parte de los jefes de sector la concurrencia fue masiva.
La crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo del salario frente a la inflación, la falta de estímulos y perspectivas de crecimiento en la empresa a partir de un sistema de categorías achatado y de promoción arbitrario y amañado se suma al aval de la Empresa, por acción u omisión, a conductas y actitudes prepotentes y abusivas por parte de jefes y gerentes.
Además de esto, desde el SEC cuestionaron la exposición a niveles considerables de esfuerzo y desgaste físico y mental, con particular impacto en el deterioro psicofísico de los trabajadores, debido a las características de la actividad y la denuncia al desconocimiento por parte de la Compañía al conjunto de reclamos y peticiones recolectadas y llevadas adelante por la Comisión Gremial Interna, fueron los ejes centrales de la Asamblea.
Tras exponer estas cuestiones, los trabajadores resolvieron reclamar un aumento salarial de emergencia que compense la caída del salario real desde 2017, ampliar las escalas de categorías y estimular la perspectiva de crecimiento profesional dentro de la compañía, habilitar el estudio pormenorizado de los puestos de trabajo en cuanto al desgaste psicofísico promoviendo un Comité Mixto de Salud laboral, Seguridad y clima de trabajo y abordar en un espacio formal e institucional junto a la representación gremial el análisis conjunto de los resultados arrojados por la Encuesta coordinada por el CITRA Conicet, y la discusión del Anteproyecto de modificación al Convenio Complementario al CCT130/75.
El desconocimiento por parte de la Empresa al derecho del Sindicato y su representación gremial a convocar a una instancia tan elemental como democrática cómo es la Asamblea en el lugar de trabajo llevó a las autoridades del gremio a intimar a la Sullair Argentina y su personal jerárquico por conducta antisindical. Además convocar a una nueva asamblea en los próximos días.
Desde su separación de la casa matriz Sullair Argentina expandió su actividad a la fabricación, venta, alquiler, operación y mantenimiento de maquinarias para la industria, la minería y el petróleo, en el área de energía, plataformas y movimiento de suelo.
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