Organizados por cinco sindicatos (incluidas las afiliadas de UNI Global Union FO, CFDT, CFTC, CGT, así como CFE), los huelguistas piden a Lidl que mejore las condiciones de trabajo, aborde la falta de personal y revise los objetivos de rendimiento de Lidl para aliviar la presión excesiva sobre los trabajadores.

Con unas 1.600 tiendas y más de 45.000 empleados, Lidl se ha consolidado como el mayor minorista de alimentación no francés en el altamente competitivo mercado francés. Sin embargo, a pesar de su continuo crecimiento, Lidl no ha invertido adecuadamente en su plantilla. Desde 2022, la empresa ha reducido su plantilla en más de 2.200 empleados, obligando al personal restante a asumir una carga de trabajo adicional equivalente a 2 millones de horas de trabajo.

Huelga de trabajadores de Lidl en Montoy-Flanville, Francia, el 7 de febrero.

Esta reducción de plantilla ha provocado un descenso de la calidad del servicio, lo que repercute directamente en los resultados de Lidl, sobre todo teniendo en cuenta que el sector minorista se enfrenta a una guerra de precios. En lugar de abordar estos problemas estructurales invirtiendo en los empleados y las operaciones de las tiendas, Lidl ha respondido reduciendo los cheques de pago de los trabajadores e imponiendo objetivos de rendimiento más altos. Entre 2019 y 2024, los aumentos salariales apenas se han mantenido a la par de la inflación, mientras que los trabajadores en diferentes funciones se enfrentan a importantes disparidades salariales.

El implacable afán de eficiencia de la empresa ha provocado una carga de trabajo excesiva y un aumento alarmante de los accidentes laborales, sobre todo en los almacenes de Lidl, donde los índices de incidentes ya se encuentran entre los peores del sector. Mientras tanto, la insistencia de Lidl en ampliar las aperturas de tiendas en domingo y hacer obligatorios los turnos dominicales se ha topado con la fuerte oposición de los cinco sindicatos, que argumentan que esta decisión desprecia los derechos y el bienestar de los trabajadores. Actualmente, solo la mitad de las tiendas de Lidl funcionan los domingos, y para los empleados contratados antes de 2016, el trabajo dominical sigue siendo voluntario.

Tras meses de negociaciones, la última ronda de conversaciones entre la dirección de Lidl y los representantes sindicales, celebrada el 5 de febrero de 2025, terminó sin acuerdo. Frustrados por la negativa de la empresa a satisfacer sus reivindicaciones, los trabajadores han iniciado una "grève illimitée" (huelga ilimitada). Aunque no todos los trabajadores harán huelga el mismo día, las tiendas Lidl de toda Francia verán cómo se suceden las huelgas en los próximos días y semanas. Además de los cierres de tiendas, están previstas manifestaciones y acciones para amplificar las reivindicaciones de los trabajadores.

"UNI Global Union se solidariza con los trabajadores de Lidl en Francia que exigen salarios decentes y el derecho a descansar los domingos. Los precios asequibles no deben ir en detrimento de los medios de subsistencia y el bienestar de los trabajadores. Instamos a Lidl a que recapacite, respete a los trabajadores y vuelva a la mesa de negociaciones con los sindicatos", dijo Mathias Bolton, Jefe del sector Comercio de UNI.