Los trabajadores municipales de Lincoln aseguran que el intendente despide de manera «irracional» a empleados «según su afinidad política» a Juntos por el Cambio u otro partido.
Los empleados del Sindicato de Empleados Municipales de Lincoln, distrito del noroeste de Buenos Aires, afirman encontrarse indignados por la situación que los atraviesa y que tendría que ver con el accionar del intendente local, de Juntos por el Cambio.
Los trabajadores aseguran ser víctimas de una persecución política que se produce durante la gestión del actual intendente de la localidad, Salvador Serenal. Días atrás también señalaron que el funcionario pretende “arremeter” contra los municipales de diferente signo político.
Según indicaron en un comunicado difundido a través de las redes sociales, desde que el jefe comunal asumió en 2015 “se estableció un patrón alarmante”, cuyas principales características es el despido irracional de trabajadores municipales por su afiliación y militancia”.
Qué dice el comunicado
“La única razón detrás de estos actos parece ser la intención de adoctrinar a los trabajadores que aún permanecen en sus puestos”, apuntaron.
Preocupados por lo que se trataría de una situación evidentemente injusta, desde el sindicato dijeron: “Estos actos no solo afectaron a los empleados directamente involucrados, sino que también enviaron un mensaje peligroso a toda la comunidad: que la política partidista podría prevalecer sobre la imparcialidad y la justicia.
“Esto es una mínima muestra de lo que se viene”, advirtieron temerosos, en referencia a la supuesta influencia de la simpatía o no por Juntos por el Cambio en la continuidad laboral.
“En el año 2019, esta lamentable práctica se extendió a los miembros de la comisión directiva del sindicato de Empleados Municipales, además de muchos trabajadores, algunos de los cuales tenían una sólida trayectoria de más de 12 años en el servicio público”, detallaron.
«Despidos sin justificación»
Por otro lado, explicaron que ahora, al igual que tiempos anteriores, varios compañeros están siendo despedidos sin una aparente justificación.
Además, afirmaron haber intentado conversar esta problemática con el funcionario y lo instaron a “reconsiderar su enfoque hacia los empleados municipales y a poner fin a la persecución política que ha caracterizado su mandato”. Aún así no lograron una respuesta dialógica o satisfactoria.
Los empleados del Sindicato de Empleados Municipales de Lincoln resaltaron: “Los trabajadores municipales, o los trabajadores en general, no deben ser evaluados por sus creencias políticas, sino por su capacidad, su dedicación y su compromiso con el bienestar de la ciudad».
«En la democracia se sustenta la diversidad de ideas y la capacidad de las personas para expresar sus opiniones sin temor a represalias -reflexionaron-. La persecución política no solo atenta contra estos valores fundamentales, sino que también erosiona la confianza de la comunidad en sus líderes y en el sistema democrático en sí”.
Municipales, bajo otra pelea
Durante todo el año, los municipales de varios distritos pidieron mejoras salariales, un reclamo que llegó a oídos de la CGT, que pidió una solución a la problemática, y al candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, que ve con buenos ojos que se igualen los salarios de todos los trabajadores municipales.
Abrió la chance, de esta manera, de instrumentar una paritaria municipal para todo el país. La idea cuenta con el visto bueno del secretario General de la Confederación de Trabajadores Municipales de la Repúblia Argentina (CTMRA), Hernán Doval, y el referente del FESIMUBO, Ruben García. Los dos referentes están entusiasmados con la propuesta y ya lo conversaron con el titular de Hacienda.
«Uno de los grandes desafíos que tenemos para los próximos 4 años es terminar con las distorsiones, porque por la misma tarea tenemos diferencia de remuneración entre hombres y mujeres y también entre municipios», planteó el ministro de Economía.
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