Los trabajadores municipales de Sarmiento rechazaron ayer el nuevo ofrecimiento que, en concepto de bono navideño, presentó el intendente Sebastián Balochi. Así decidieron seguir con la retención de servicios que iniciaron antes de fin de año. La protesta esta vez se circunscribió al palacio municipal ya que los retenes que el lunes impidieron el ingreso a yacimientos petroleros fueron levantados ante una presentación judicial efectuada por empresas de servicio de la región. El jefe comunal habló de “intransigencia” y pidió volver al diálogo.
En la reunión realizada a primera hora de la mañana en su despacho, el intendente Sebastián Balochi ofreció a los empleados estirar su oferta de 2.000 a 2.500 pesos, contra los $3.500 que en concepto de bono navideño está solicitando el SOEMS. De inmediato el gremio rechazó la propuesta y ratificó que “las medidas de fuerza seguirán hasta que consigamos los 3.500”, dijo el titular del sindicato, Miguel Sáez a Diario Patagónico.
El dirigente del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Sarmiento confirmó que hoy, junto con la continuidad de la protesta frente al edificio municipal -que se sigue desarrollando sin bombos y ruidos molestos, cumpliendo con el recurso de amparo en trámite presentado por el intendente-, los trabajadores esperan reunirse con los concejales de todos los bloques.
“El 8 de enero pedimos que el Concejo investigue unas tres o cuatro órdenes de pago, por cifras importantes, que el municipio firmó con empresas para la realización de limpieza de volquetes y publicidad, que nadie vio. El tiempo prudencial de respuesta ya transcurrió, así que mañana (por hoy) queremos saber que les informaron a los concejales”, explicó Sáez.
La retención de servicios cuenta con el respaldo de 80 trabajadores, poco más de la mitad de una planta compuesta por 154 agentes, muchos de los cuales están de vacaciones pero que “igualmente respaldan nuestro reclamo”, consideró el sindicalista.
“NO PODEMOS ANTE TANTA INTRANSIGENCIA”
El intendente afirmó ayer a este diario que el municipio “está haciendo un esfuerzo muy grande para darle este bono a los trabajadores, que en realidad no es obligatorio. Tenemos voluntad pero no podemos hacer nada ante tanta intransigencia”, aseguró.
Balochi recordó que la primer contrapropuesta, los 2.000 pesos, significaban el 60% del reclamo y que, con los 500 que se ofrecieron ayer, el municipio estaba ofreciendo más del 70 por ciento de lo que solicitaron los trabajadores.
“Somos un municipio pequeño que quiere tener equilibrado sus números. No siempre nos alcanza la recaudación propia y recurrimos, cuando eso sucede, a regalías y coparticipación, pero claramente decimos que no vamos a dar lo que no podemos y lo que, además, no forma parte de las obligaciones sino que es un bono voluntario”, completó Balochi, quien aclaró que su presentación para evitar el uso de bombos tendía a poder descomprimir el lugar de manifestación porque, con el ruido y la presencia de los trabajadores en determinada parte del edificio, “se afectaba aún más la recaudación”, explicó.
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