El pasado miércoles, una manifestación pacífica de jubilados frente al Congreso Nacional fue dispersada violentamente por las fuerzas de seguridad, resultando en al menos 120 detenidos y 45 heridos, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien sufrió una fractura de cráneo al ser impactado por un cartucho de gas lacrimógeno y debió ser intervenido de urgencia. 

Los trabajadores de Página/12 han denunciado en reiteradas ocasiones la falta de recursos y el desinterés de la empresa en mejorar sus condiciones laborales. A pesar de que el diario se beneficia de la calidad y el compromiso de sus periodistas, estos enfrentan salarios bajos y condiciones de trabajo inadecuadas. La Comisión Interna de Página/12 del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) ha exigido a la empresa que cuide a quienes hacen del diario uno que vale la pena leer, lo que implica no solo la protección física de sus empleados, sino también el pago de salarios dignos y mejoras en las condiciones de trabajo. 

La situación de los periodistas de Página/12 es un reflejo de una problemática más amplia en el periodismo argentino, donde la precarización laboral y los bajos salarios son moneda corriente. Según un estudio reciente, los periodistas en varias provincias del país enfrentan salarios por debajo de la línea de pobreza, precarización laboral y desfinanciamiento de medios públicos. 

La represión del pasado miércoles y las condiciones laborales de los periodistas que la cubrieron han generado preocupación en diversos sectores de la sociedad. Organizaciones de derechos humanos y sindicatos de prensa han expresado su solidaridad con los trabajadores afectados y han exigido al gobierno y a las empresas periodísticas que garanticen condiciones laborales dignas y seguras para quienes ejercen el oficio de informar.