Los Metrodelegados llevan un reclamo por la presencia de asbesto en las formaciones.
En el marco de una nueva huelga de los trabajadores del subterráneo porteño, el metrodelegado Claudio Dellecarbonara cruzó a la precandidata a presidente por Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, luego de que ella cuestionara la medida de fuerza. El conflicto es porque quienes operan allí deben convivir con el asbesto, un material químico cancerígeno que está prohibido en el país desde 2003, aún con un fallo a favor de que sea retirado por parte de la jueza Elena Liberatori.
"Bullrich no sea ridícula. Los trabajadores del subte no interrumpimos nada, hacemos huelga en nuestros puestos de trabajo, derecho constitucional se llama. Rehenes somos nosotros y los usuarios de la política criminal de su partido de contaminarnos y matarnos con asbesto", escribió en su Twitter Dellecarbonara.
La publicación era en respuesta a otra de la dirigente donde había cuestionado el accionar gremial. "Otra vez los porteños son víctimas de los piquetes y de los paros en el subterráneo. Más allá de las razones que tengan, ninguna protesta puede interrumpir un servicio público. Necesitamos ley y orden, basta de ser rehenes de los que se creen dueños de la calle y del trabajo de todos. Conmigo, esto se acaba", prometió.
Tras el cruce, BigBang dialogó con el miembro del secretariado ejecutivo de la Asociación Gremial de los Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), quien aseguró que más que tomar de rehenes, buscan proteger la vida de los usuarios y de ellos mismos. "Somos rehenes de una política criminal que tiene el gobierno de la Ciudad y la concesionaria Emova, que en lugar de dar la respuesta que se necesita, la que marca la ley, la que marcan las normativas internacionales y nacionales, niega la realidad, la desconoce y la minimiza", cuestionó Dellecarbonara.
"El tweet demuestra una vez más el desconocimiento que tiene de la realidad. Cae directamente en el ridículo, planteando que los trabajadores del subte necesitamos hacer piquetes o necesitamos interrumpir el servicio, cuando en realidad todo el mundo sabe que lo que estamos haciendo es una huelga", afirmó sobre la precandidata. "No es una respuesta únicamente mía, sino que es de todos los que estamos obligados cotidianamente a ir a trabajar con esa espada de Damocles sobre nuestra cabeza, no sabemos en qué momento nos llaman para decirnos que estamos afectados, que tenemos un cáncer y que nos vamos a morir por estar en contacto con este mineral que deberían haber retirado", agregó.
"Ya tenemos tres compañeros fallecidos en el lapso de los últimos cinco años, 90 afectados, cuando todavía no se le hizo el examen médico a la totalidad de los trabajadores", recordó. "Le preguntaría a todos los precandidatos qué harían en el supuesto caso de que fueran presidentes o jefes de gobierno, en relación a esta denuncia tan profunda que venimos haciendo, donde hay una responsabilidad manifiesta de diferentes gobiernos. Ahora le toca al de la Ciudad, pero anteriormente era una responsabilidad nacional y tampoco se hizo", explicó el metrodelegado.
"Esto si no fuera tan trágico sería cómico. Porque habla de ley y orden y es parte de un partido que gobierna la Ciudad de Buenos Aires y que no respeta ni la ley ni el orden porque hay una legislación nacional desde el 2003 que plantea que está prohibido el asbesto en todo ámbito, la manipulación, la compra, la venta, el contacto con las personas", reclamó el trabajador del Subte. "Como estos candidatos, en general no viven ni viajan como trabajadores, tampoco representan sus intereses. O sea, la ley y el orden es para permitir a una empresa siga llevándose enormes ganancias a costa de la vida, de la salud de trabajadores y usuarios, sin realizar el mantenimiento, la inversión, ni las obras que corresponderían para tener un servicio que debería ser cómodo, eficiente y, sobre todo, seguro, algo que está muy lejos de ser hoy", reflexionó.
"Lo que nosotros queremos es que se retire el asbesto, así nadie corre riesgo de que por viajar en el subte o por ir a trabajar y ganarse el pan para darle de comer a nuestras familias estemos expuestos a la posibilidad de morirnos", aseguró Dellecarbonara. "Esa es la realidad, lo que venimos intentando hacer desde hace cinco años con diferentes medidas en una campaña sostenida en el tiempo. La mayoría de esas medidas no son de afectación al servicio, sino más bien de difusión de las situaciones en las que vivimos", detalló.
"Nos quedan pocos elementos y alternativas para que nos den la respuesta que necesitamos, porque mientras que nosotros denunciamos esto, no sólo no aparece la respuesta, sino que la empresa ha desarrollado toda una campaña de aprietes contra los trabajadores, con descuentos ilegales de salario de hasta veintiocho días por mes a cientos de estos", denunció el delegado. "Lo mismo que sanciones injustificadas e inicio de procesos judiciales para retirar los fueros a muchos de los delegados y miembros de la directiva con la intención de despedirnos", informó.
"Es una campaña mafiosa de aprietes para que dejemos de reclamar una solución que tiene que ver con esta crisis sanitaria, con el ataque a la salud pública que hay en el Subte, por la presencia de este mineral que deberían haber retirado, que no solo no lo retiraron, sino que tampoco han dicho que lo vayan a hacer", cuestionó.
"El primer paso para resolver un problema es reconocer que existe y esto es lo que todavía no ha hecho ni el gobierno de la Ciudad ni Emova, que es la concesionaria, y por eso seguimos en esta dinámica de movilizaciones, de paros, de aperturas de molinetes, de marchas, de presentaciones en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de audiencias públicas, todo lo que esté a nuestro alcance, que vamos a seguir haciéndolo, para tener la solución que nos permita salvaguardar nuestras vidas y las de los usuarios", insistió el referente gremial.
Comentá la nota