En la que definieron como «una reunión política», los dirigentes de los movimiento sociales intercambiaron «miradas de la realidad» con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada, y se llevaron una serie de promesas de cara a la segunda etapa de la gestión de la coalición gobernante.

Así lo indicaron a la agencia de noticias NA fuentes cercanas a los participantes del cónclave, que incluyeron dentro de la lista compromisos cosechados la búsqueda de «una articulación plena entre los diferentes integrantes de la coalición oficialista».

«Tenemos que encontrar mecanismos para que los distintos sectores de la coalición de gobierno puedan expresarse y sintetizar miradas», reflexionó el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

Al referirse al encuentro que se produjo ayer en el despacho presidencial, el dirigente social indicó que los principales temas fueron el acuerdo con el FMI, los precios y la «necesidad de fortalecer al Gobierno con acciones que mejoren la situación económica y social».

«Fue más una reunión política más que de pedidos nuestros. Un encuentro de intercambios para analizar la situación del país, y obviamente expresarle el apoyo a la negociación con el Fondo, que es una negociación dura», relató Menéndez.

La reunión en la Casa de Gobierno contó con la participación de Daniel Menéndez; el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Gildo Onorato; Emilio Pérsico, del Movimiento Evita; y Federico Martelli, del Movimiento de Unidad Popular, entre otros.

Menéndez indicó que el Presidente planteó «la necesidad de que ese acuerdo se alcance contemplando el proceso del crecimiento y la necesidad de mejora de la situación social».

«Alberto (Fernández) planteó un esquema de búsqueda de acuerdo con el Fondo que contemple la realidad económica de nuestro país. Tenemos el compromiso de que el acuerdo esté enmarcado en la realidad de la Argentina. Es inviable cualquier posibilidad de ajuste en ese contexto», subrayó.

En clave política, el jefe de Estado coincidió con los dirigentes sociales en la «necesidad de institucionalizar el Frente de Todos, para avanzar en la generación de nuevos liderazgos, y fortalecer el Gobierno».

«Tener una reunión más política con el Gobierno ya marca un horizonte de articulación plena. Nos sentimos parte del Gobierno, tenemos distintos lugares que son importantes en relación con lo que hace a la política de toma de decisiones», resaltó Menéndez.

En esa línea, otro de los dirigentes de participó del cónclave indicó que entre los temas que trataron se incluyó la «necesidad de formar una mesa de diálogo para la toma de decisiones, que permita pulir las diferencias de criterios».

«Hay que ir a una mesa de toma de decisiones como la que tenía el gobierno de Uruguay, aunque claramente con nuestras diferencias culturales», concluyó.