El gremio de controladores aéreos rechaza las sanciones tras el incidente en Sauce Viejo y responsabiliza a EANA por la falta de personal y planificación.
El incidente ocurrido en la mañana del 27 de marzo en el aeropuerto de Sauce Viejo, donde un vuelo de Aerolíneas Argentinas debió sobrevolar la zona por casi una hora ante la falta de comunicación con la torre de control, generó una fuerte disputa entre la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y el gremio de controladores ATEPSA, que conduce Paola Barrita.
Mientras la empresa estatal dispuso la apertura de sumarios y el apartamiento del personal involucrado, desde el sindicato denunciaron que la causa del episodio no fue una falla humana individual, sino deficiencias estructurales en la dotación y soporte operativo, las cuales han sido advertidas en reiteradas ocasiones.
En un comunicado difundido horas después del incidente, ATEPSA expresó su repudio al comunicado emitido por EANA y consideró “inadmisible” que la empresa “opte por iniciar sumarios y apartar del servicio a los trabajadores pretendiendo atribuir responsabilidades individuales”, cuando el gremio viene denunciando “las graves deficiencias estructurales de dotación y soporte operativo en varios aeropuertos del país, incluyendo Sauce Viejo”.
Además, la asociación sindical recordó que “el Sistema de Gestión de Seguridad Operacional (SMS) establece expresamente que no deben aplicarse sanciones disciplinarias cuando los eventos tienen raíz en condiciones organizacionales o fallas del sistema“. Según el gremio, la decisión de sancionar a los controladores “contradice abiertamente” estos principios y constituye una “criminalización” de quienes sostienen la operación en “condiciones precarias y vulnerables”.
ATEPSA exigió la “revisión urgente del esquema de dotación en Sauce Viejo y en todos los aeropuertos del país“, y la “convocatoria a una mesa técnica con participación gremial para abordar el rediseño del esquema de dotaciones conforme a criterios de seguridad real y no de conveniencia administrativa”.
Mientras tanto, EANA insiste en que la seguridad del vuelo nunca estuvo en riesgo y defiende la investigación en curso. Sin embargo, la controversia se vuelve a abrir.
Comentá la nota