En otro fallo que incomoda al Gobierno, el DNU sigue sumando restricciones y precedentes –en este caso- para la actividad farmacéutica, ya que la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dio lugar a la medida cautelar solicitada por el Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos –SAFYB-, frenando la aplicación de ciertos artículos del DNU 70/23 que afectaban directamente el ejercicio y las regulaciones laborales de los farmacéuticos.

El polémico DNU, en su intento de reformar aspectos del sistema de salud y la distribución farmacéutica, derogaba varios artículos críticos de la ley 17.565 de farmacia, lo que según el gremio que lidera Marcelo Peretta, beneficiaba desproporcionadamente a los laboratorios farmacéuticos perjuicio de la atención y el conocimiento profesional de los farmacéuticos.

El fallo

La decisión judicial suspende específicamente los artículos 319, 320 y 321 del DNU, que incidían sobre las regulaciones laborales de los farmacéuticos, reinstaurando la obligatoriedad de la presencia del farmacéutico durante todo el horario de atención, la necesidad de un reemplazo en caso de ausencia, y la dirección técnica exclusiva de estos profesionales en farmacias y otros establecimientos, como herboristerías.

La resolución es una nueva victoria del sindicalismo en su avance de defender conquistas profesionales. Este caso particular, el triunfo es del SAFYB, que argumentó fervientemente que la presencia continua de farmacéuticos es indispensable para la seguridad y la salud pública. Al asegurar que cada farmacia cuente con un profesional capacitado durante todo el horario de atención, se previene la ilegalidad, el tráfico de medicamentos y el uso indebido de fármacos.

“El farmacéutico se encarga del origen, la conservación y la información de todos medicamentos y tiene un papel clave en la vacunación, la aplicación de inyectables, el control de la presión arterial, el seguimiento de pacientes crónicos y el uso racional de los medicamentos, por eso resulta incompatible laborar simultáneamente en más de un local”, destacó Peretta una vez bajada la espuma de la celebración tras una nueva defensa sindical al modelo laboral de la actividad.

Agregó que “la gente se beneficia con la presencia del farmacéutico en su lugar de trabajo, porque es un consejero de salud; por el contrario, la ausencia farmacéutica fomenta ilegalidad, tráfico de drogas y consumo irracional de fármacos, porque el propietario vende sin control por cuestiones de rentabilidad.

Este fallo posiciona al SAFYB en la línea de la CGT y las CTA, centrales obreras que han logrado también reducir drásticamente el impacto del DNU, en los casos mencionados, en artículos que iban en detrimento del sistema laboral argentino.