La CGT continúa en el centro de la escena y en las últimas horas distintos dirigentes se refirieron a las diferencias que existen dentro de la central obrera, que se reflejaron en el reciente acto por el 1 de Mayo en Defensores de Belgrano. En este caso quienes hablaron fueron Omar Plaini y Julio Piumato.

En el caso del líder de los Canillitas, su evaluación fue contundente, al afirmar que ya no representa un «sector de poder, sino un factor de presión». Mientras que el titular de la Unión de Empleados Judiciales Nacionales (UEJN) afirmó que algunos dirigentes de la calle Azopardo «no trabajan por la unidad de los trabajadores».

En este contexto fue que Plaini defendió la decisión de un sector del sindicalismo de no asistir al acto de la CGT de este martes por el Día del Trabajador, y advirtió que a la central obrera «no la tienen en cuenta» a la hora de sentarse para dar «las grandes discusiones».

Para Plaini, a la CGT debe «redefinirse»

Por eso el secretario de Políticas Económicas y Sociales de la CGT dijo que «alguna vez tenemos que discutir seria y profundamente eso. Todos se jactan de que somos la columna vertebral, pero después no la tienen en cuenta».

El acto de la CGT de este martes tuvo ausencias de peso y dejó mucha tela por cortar.

Además, el también senador bonaerense del Frente de Todos reclamó que «la CGT debe definir su metodología de funcionamiento, más allá de las tensiones, las diferencias internas».

Y señaló que «no logramos establecer una mesa chica, porque de pronto se hacen mesas chicas de reuniones con funcionarios y se reitera siempre la falta de una de las partes, como Pablo Moyano«.

Por su parte, Piumato concentró sus críticas en «los que no trabajan por la unidad de los trabajadores», más allá de aclarar que «son los menos» dentro del movimiento obrero.

Y respecto a la ausencia en el acto de ayer de figuras como Pablo Moyano y Abel Furlán, expresó que «si hay dirigentes que ponen su planteos personales por sobre el interés del conjunto, tienen que dar explicaciones». 

Piumato, contra la «apetencia» de los dirigentes

En ese sentido recordó que «el movimiento obrero alcanzó la unidad trabajosamente y con dedicación y mantenerla es un objetivo, porque los mejores momentos de los trabajadores fueron cuando estuvieron unidos».

Para el secretario de Derechos Humanos de la CGT, «no es fácil sintetizar las apetencias de los dirigentes sindicales», aunque advirtió que «los trabajadores reclaman un movimiento obrero unido». 

Por eso, en sus declaraciones a la AM 990, el ex diputado nacional subrayó la «necesidad de definir un proyecto de país que le marque a los trabajadores y al conjunto de la ciudadanía hacia dónde se va».

En ese sentido, señaló que los trabajadores «tienen preocupación por la dramática realidad», y remarcó que «es inexplicable que en un país tan rico haya tanta gente pasándola mal».