Acompañan a Triaca dirigentes de segunda línea de gremios de la CGT con los que mantiene buen diálogo y que no respaldaron la protesta que encabezó el jefe camionero el 21 de febrero pasado.

Con todos los gastos de movilidad y hospedaje a cargo del Ministerio de Trabajo, subieron ayer a un vuelo de Iberia los sindicalistas Fabián Oscar Hermoso (Químicos), Alberto Fantini (Carne), Luis Ramón Hlebowicz (Pasteleros), Ramón Ayala (Uatre), Luis Pandolfi (Uatre), Norberto Pablo Quiroga (Aguas y Gaseosas), José Antonio Ibarra (Taxistas), Víctor Brandán (Uocra), Noe Ruiz (Modelos), Karina Trivisonno (UPCN), Julio César Monastra (Obras Sanitarias) y José González (Comercio).

La comitiva llegará hoy a Madrid y regresará a Buenos Aires el 9 de marzo. La selección de los gremialistas que integra la delegación no fue azarosa: se trata de dirigentes que no respaldaron a Moyano y que tuvieron gestos de acercamiento con el Gobierno, como aceptar paritarias en 15 por ciento y avalar el proyecto oficial de reforma laboral que se frustró el año pasado en el Congreso.

Si bien Triaca fantaseaba con viajar con la primera línea de la CGT "dialoguista", entre los que suele destacar a Armando Cavalieri, Andrés Rodríguez, Roberto Fernández y Héctor Daer, los referentes sindicales desistieron de la invitación y enviaron a sus segundas líneas. ¿El motivo? "No quedar tan pegado con el oficialismo", describió el secretario general de un gremio ante una consulta de LA NACION.

La idea del Gobierno es que los sindicalistas puedan conocer de primera mano el funcionamiento del modelo sindical de aquellos tres países y el impacto de los cambios tecnológicos y su correlato en el mercado laboral. Además habrá reuniones con los tres ministros de trabajo, con los que se intercambiará sobre el diálogo entre empresarios y sindicalistas.

Triaca aprovechará también para insistir en la necesidad y los beneficios de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur, según informaron fuentes del Ministerio de Trabajo. La misión del funcionario, además, contempla relanzar puertas afuera el proyecto de reforma laboral, sobre todo en lo relativo a la baja de costos, e intentar captar inversores.

A propósito de la lógica de gremialistas "enemigos" y "aliados" que planteó el Gobierno desde la escalada del enfrentamiento con Moyano, un sector de la CGT cercano al macrismo rechazó ayer la existencia de un acuerdo con la Casa Rosada.

Se trata de los gremios que están agrupados en las 62 Organizaciones Peronistas, el brazo político desarticulado que tuvo la central obrera y que estuvo a cargo del fallecido Gerónimo Venegas. "Somos peronistas, rechazamos la falsa denominación de 62 Cambiemos", argumentó el sector en un comunicado tras una ruenión con el sector del vidrio.