Luego de rechazada la oferta de un bono de 40.000 pesos para los estatales, Osvaldo Jaldo anticipó que no está dispuesto a ofrecer mucho más, a la espera de la votación de la Ley Bases. El FUDE anunció una movilización y "paro progresivo" por un aumento del 50% al básico que igual dejaría al salario docente por debajo de la pobreza. Necesitamos un plan de lucha desde abajo, que una el reclamo salarial y la lucha contra la Ley Bases y el ajuste de Milei y Jaldo.
Luego de postergar un mes las reuniones paritarias sin mayores inconvenientes, el gobierno de Jaldo ofreció a los estatales un bono no remunerativo de 40.000 pesos por dos meses, mayo y junio. La propuesta fue rechazada de plano por los integrantes del Frente de Unidad Docente de Estado (FUDE), que presentó ante el gobierno un pedido del 50% de aumento al básico y a modo de protesta anunciaron una marcha de antorchas para este viernes a las 19 horas, y un "paro progresivo" en caso de no obtener una respuesta favorable en la próxima reunión paritaria del martes.
"No vamos a dar un peso más del que el Gobierno no pueda dar", aseguró Jaldo y ofreció una extorsión: “Hay que esperar que se sancione la ley (...) luego que se promulgue y entre en vigencia, por lo que no se en qué mes de este año entrarán los primeros recursos y si es que sucede en este año”.
Una extorsión que hay que rechazar de plano, ya que esa Ley Bases incluye, entre otras cosas, una reforma laboral que elimina derechos fundamentales como el régimen de indemnizaciones o el derecho a la moratoria jubilatoria, además de facultades extraordinarias para Milei, un compendio de privatizaciones y una reforma fiscal que elimina impuestos a los empresarios y los aumenta para los trabajadores.
Tampoco es cierto que "no hay plata" en la provincia, sino que se usa para subsidiar a grandes empresarios del transporte, que se llevan más de 2000 millones de pesos por mes además de tarifazos excesivos, o los empresarios del citrus a quienes no se les cobra un peso por sus exportaciones. La única paritaria que le gana a la inflación es la de los legisladores, que en diciembre se duplicaron las dietas.
Actualmente el salario inicial de un docente que recién se inicia está en 425.000 pesos, la mitad del valor de la Canasta Básica que delimita el umbral de la pobreza y que en abril se ubicó en 828.000 pesos. El aumento que pide ATEP llevaría el salario inicial a poco más de 500.000 pesos a cobrar en junio, manteniendo intacta la pérdida del poder adquisitivo del salario. Una cifra muy por debajo del mandato de las asambleas zonales de delegados por escuela, que votaron exigir un aumento del 150% al básico y que no se cierre ningún acuerdo con el gobierno sin antes ponerlo a consideración de las asambleas por escuelas, entre otros reclamos.
“Nosotros habíamos pedido un 50% sobre el básico. ¿Por qué? Porque el básico de un docente es de $75.000. Entonces, se llegaría a $110.000. Es decir que seguiríamos por debajo de la canasta básica”, aseguró Nora Yenad, secretaria adjunta de ATEP. Cabe preguntarse ¿por qué la conducción de ATEP acepta que el salario docente siga por debajo de la canasta básica?
La oferta del gobierno fue tan insultante que ATEP tuvo que llamar a una movilización en la que, de paso, colaron la consigna de “Apoyo de los congresales a los representantes de la Comisión Directiva en la próxima mesa salarial”, cuando justamente la docencia desconfía de quienes sistemáticamente cierran acuerdos a espaldas de la docencia.
Necesitamos un plan de lucha en serio, organizado desde abajo en asambleas por escuelas donde la docencia tenga derecho a decidir cómo y por qué luchar. El ajuste de Milei y Jaldo en Educación no es solo al salario docente, incluye también el cierre de escuelas y programas fundamentales como el de ESI, que ayuda a abordar problemáticas como la violencia entre los estudiantes. El gobierno solo ofrece ajuste y represión, y es por eso que rechazamos el decreto inconstitucional que habilita la detención de menores de edad y su expulsión del sistema educativo.
Desde la Agrupación Marrón Docente llamamos a movilizarnos este viernes de manera independiente de las conducciones gremiales, con un pliego de reclamos propio. En primer lugar exigiendo que se respete el mandato de los delegados de base, que votaron un 150% de aumento al básico y que no se cierre ningún acuerdo a espaldas de la docencia. Necesitamos un plan de lucha en serio, que una a todos los estatales, paralizando la provincia y movilizándonos masivamente no solo por el salario sino también contra la Ley Bases que pretende imponernos una reforma laboral brutal. La pelea por recomponer nuestro salario es parte de una lucha más general en defensa de la Educación pública y contra todo el plan de ajuste de Milei y Jaldo.
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