La Delegación Entre Ríos de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), a través de su Delegado Provincial, Edgardo Maier, anunció un estado de alerta debido a la falta de avances en las negociaciones paritarias para los trabajadores del sector arandanero.
La Delegación Entre Ríos de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), a través de su Delegado Provincial, Edgardo Maier, anunció un estado de alerta debido a la falta de avances en las negociaciones paritarias para los trabajadores del sector arandanero.
La principal preocupación de UATRE Entre Ríos es que los salarios de los arandaneros –actividad que tiene su principal punto de explotación en Concordia– se encuentran “muy desfasados”.
En ese marco, Maier expresó que las conversaciones con las patronales no han logrado consensuar un incremento salarial digno y acusó a los empleadores de presentar ofertas “irrisorias” para la realidad de los trabajadores.
“La actividad del arándano tiene una particularidad, es que tiene muy desfasados los sueldos, muy, muy desfasados, y las patronales siguen haciendo propuestas irrisorias”, señaló el referente gremial.
Ante esta situación, UATRE propuso una recomposición salarial del 14% como punto de partida para negociar. No obstante, la propuesta de la patronal fue un aumento del 1,5% para noviembre y otro del 2% para diciembre, lo que representaría montos de apenas $345,71 y $467,87 respectivamente para los cosecheros.
“En marzo, el gobierno tuvo que sacar una recomposición de oficio en las resoluciones 41 y 150 para alcanzar el sueldo mínimo, vital y móvil”, explicó Maier, y alertó: “Ni siquiera se llegaba a eso. Estaba por debajo de la línea de indigencia el sueldo de los compañeros de la actividad del arándano”.
Ante la situación, el gremio exigió que los salarios de los cosecheros se equiparen, al menos, con los valores del peón general establecidos en la resolución vigente, que fija un jornal de $31.706 para el fruticultor y de $29.000 para el peón. Alternativamente, propone alcanzar los $26.274, desde donde podrían aplicarse los aumentos en adelante.
No obstante, hasta el momento las negociaciones no han tenido éxito, lo que ha llevado al gremio a declarar el estado de alerta, en coordinación con los delegados de la Seccional de Concordia y delegados de las plantaciones de arándano en la región.
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