La Junta Ejecutiva Central de UEPC informó el viernes que la Provincia daría a conocer hoy una nueva propuesta. Sin importar cuanto se parezca (o no) a la anterior, el conflicto quedará “freezado” hasta después de las vacaciones. Mientras, las asambleas escolares de los departamentos opositores hablaban de un nuevo paro de 48 horas para esta semana.
Por Felipe Osman.
En los grupos de WhatsApp de los delegados de UEPC empezó a circular, el viernes de la semana pasada, la noticia de que la Provincia oficializaría hoy una nueva oferta al sindicato. Los docentes creían que esa oferta llegaría el lunes pasado, para evitar el paro del martes. Pero la Provincia decidió hacer correr el reloj, dejar que la medida de fuerza tuviera lugar, y –todo parece indicar- salir ahora con un nuevo ofrecimiento que, indefectiblemente, reseteará el pesado esquema de asambleas de la UEPC, haciendo que la respuesta, ya sea por aceptación o por rechazo, llegue cuando ya haya comenzado el receso invernal y el gremio esté imposibilitado, al menos por algunas semanas, para enhebrar una segunda medida de fuerza en contra del Centro Cívico.
La noticia no cayó nada bien en la delegación Capital, opositora a la conducción provincial del sindicato, que de ordinario se niega a establecer en las mociones de rechazo de cada propuesta parámetros indispensables o líneas “de base” para ponderar la siguiente, permitiendo que cualquier ofrecimiento, por parecido (o no) que sea al anterior, obligue al gremio a poner en pausa cualquier medida de fuerza para volver a consultar a las bases. Lo que implica realizar asambleas escolares en cada turno, luego llevar adelante asambleas por departamento, para finalmente llegar a una Asamblea Provincial Resolutiva. En ese trajín, protestan las delegaciones más combativas del gremio, se pierden tiempo, energías y se desmoviliza a los docentes, devolviéndolos a un estado de inercia que será todavía más difícil de revertir ahora que las vacaciones invernales partirán en dos las negociaciones.
El movimiento del Centro Cívico llega después de que la UEPC llevara adelante asambleas escolares durante el miércoles y jueves de la semana pasada, en las que la mayoría de los mandatos se orientaban a ir a una doble jornada de paro, por 48 horas.
Ahora, el reset obligará a recalibrar. Primero, para ver cuán cerca o lejos está el nuevo ofrecimiento de las demandas del sindicato. Y luego, de no haber acuerdo, para definir una nueva medida de fuerza. Aunque falta mucho para tener certezas, en las asambleas escolares de Capital ya corrió la idea de no iniciar actividades, tras el receso, si no hay para entonces un acuerdo que satisfactorio para el sector.
En cualquier caso, el ofrecimiento que se conocería hoy deberá sortear algo más que la resistencia de las delegaciones controladas por la oposición. Porque, en rigor, la primera oferta ni siquiera llegó a consideración de las escuelas antes de ser calificada como “insuficiente”. Al margen de que el rechazo terminó formalizándose en las asambleas, la oferta ya había naufragado en la propia interna del oficialismo gremial.
En una asamblea de secretarios generales y adjuntos de todas las delegaciones departamentales, muchos departamentos alineados con el oficialismo “celeste” ya habían opuesto profundos reparos al ofrecimiento que los delegados paritarios de la UEPC provincial habían negociado con los funcionarios del Centro Cívico.
Estas rispideces son secuelas del último proceso electoral de la UEPC, que determinó la sucesión del ex titular del gremio, Juan Monserrat, y la llegada de Roberto Cristalli a la Secretaría General.
A pesar de que el oficialismo alcanzó la unidad en la contienda electoral a nivel provincial, hubo delegaciones en las que se concretaron profundas fracturas, y una de ellas fue, precisamente, la Capital. Allí compitieron la lista Celeste, la Dorada (un desprendimiento de la Celeste), la Pluricolor, y la lista de Unidad desde las Escuelas. Ante la división oficialista, esta última terminó haciéndose del control de la delegación más importante de la provincia. Y esto dejó profundas heridas que el oficialismo no consigue aún cerrar.
El Centro Cívico, por su lado, se atalona en el argumento de que los salarios docentes de Córdoba están en el podio de los mejores salarios docentes del país, y agrega que, si se pondera lo invertido en el Boleto Educativo Gratuito de los educadores y la compensación por el FONID que financian las arcas provinciales tras el repliegue de la nación, el cordobés es el mejor salario docente del país.
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