El paro docente tuvo, según el gremio, un acatamiento cercano al 80 por ciento. Ahora la iniciativa vuelve a la Provincia, que para tener chances de cerrar un acuerdo debe diseñar una propuesta que convenza, al menos, al pleno de las delegaciones alineadas con la conducción provincial de la UEPC.
Por Felipe Osman.
Los docentes de Córdoba, tanto de escuelas pública, bajo la órbita de la UEPC, como de instituciones privadas, representados por Sadop, llevaron adelante una jornada de paro y una importante movilización hacia las inmediaciones del Centro Cívico.
El paro, según las estimaciones del propio sindicato, tuvo un acatamiento del 80 por ciento en el agregado provincial, y fue casi total (de alrededor del 90 por ciento) en las escuelas de la capital. Se trató de la primera medida de fuerza en el marco de la actual paritaria, que tiene por objeto diseñar una recomposición capaz de detener la caída del salario real de los docentes y empezar a transitar el camino hacia la recuperación de los haberes.
El salario real docente -como el de muchos otros sectores, dentro y fuera del paraguas estatal- viene en franco retroceso tras un primer semestre en el que se registraron los meses de mayor inflación y caída de la recaudación, condicionando a la Provincia, que firmó durante ese lapso paritarias por debajo del IPC.
La expectativa de los docentes es que, además de empardar la inflación de los próximos meses, el acuerdo avance en la recomposición salarial de los previos, y es este apartado el que determinó el rechazo de la primera oferta, que sólo contemplaba montos fijos de 10.000, 20.000, 30.000 y 40.000 para el cuatrimestre junio-septiembre, a modo de compensación de lo perdido durante el primer semestre.
Desde luego, el reclamo docente también contempla otros apartados, como la eliminación total de los límites al “Estado Docente” (comprometida previamente por la Provincia para junio), concepto que retribuye a los educadores en función de los cargos o la proporción de horas cátedras en que prestan servicio; la eliminación del FOSAET (Fondo Solidario de Atención para Enfermedades Emergentes e Innovación Tecnológica), que incrementó los aportes de los estatales al APROSS; la eliminación del diferimiento en los aumentos a los haberes jubilatorios; la suspensión de los aportes extraordinarios a la Caja de Jubilaciones; el mantenimiento del Boleto Educativo Gratuito para los docentes; y el aumento del Presupuesto Educativo, entre otros.
Durante la concentración que cerró la movilización en las inmediaciones del Centro Cívico, el secretario general de la UEPC, Roberto Cristalli, apuntó directamente contra el Gobierno Provincial. ““El gobernador Martín Llaryora es el único responsable de que hoy estemos en las calles y no haya clases”, expresó, marcando una diferencia con los anteriores reclamos docentes durante la era Milei, en los que el oficialismo gremial prefería corresponsabilizar por la paritaria al Gobierno Nacional.
A renglón seguido, vale aclarar, mantuvo la posición del sindicato de cargar contra la Casa Rosada por “el FONID, la Paritaria Nacional Docente, el Fondo de Financiamiento y los aportes para las universidades”, pero separando los cuestionamientos a cada estamento.
Este endurecimiento de la posición oficial del gremio frente a la Provincia responde, al menos en parte, a las divergencias que empezaron a aflorar en el oficialismo “celeste” tras las últimas elecciones, que marcaron la sucesión del anterior líder del gremio, Juan Monserrat.
De hecho, la propuesta rechazada la semana pasada por UEPC naufragó, antes de llegar a consideración del pleno de las delegaciones que integran el sindicato, en la propia interna del oficialismo gremial, en una asamblea de secretarios generales y adjuntos en la que buena parte de los representantes de cada departamento calificaron como “insuficiente” el ofrecimiento del Centro Cívico, que sería luego formalmente rechazado por la Asamblea Provincial.
Tras el paro y la movilización de ayer, la iniciativa vuelve a quedar en manos de la Provincia, que deberá mejorar su oferta para convencer, al menos, al pleno de las delegaciones celestes, que ya encuentran suficiente oposición en los departamentos Capital, Río Cuarto y General Roca, controlados por listas que integran agrupaciones de izquierda, autoconvocados e independientes.
De hecho, las palabras del secretario general de la delegación Capital, Franco Boczkowsky, fuero bastante más duras que las de Cristalli. El referente de la lista de “Unidad desde las Escuelas” criticó el primer ofrecimiento del Centro Cívico denunciando que el salario inicial de un docente de grado arranca “por debajo de la línea de la indigencia” y en muchos casos jamás llega a rebasar la línea de la pobreza “para volver a caer por debajo de la línea de la indigencia tras la jubilación”, según el observatorio de salarios de la agrupación, que usa como referencia los índices que publica el Centro de Almaceneros de Córdoba.
Tras la movilización, el gremio adelantó que reiniciará su esquema de asambleas durante la semana para delinear los próximos pasos de su “plan de lucha” y definir nuevas medidas de fuerza, mientras espera de la próxima oferta de la Provincia.
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