El funcionario nominado para encabezar la secretaría de Trabajo le presentó ayer a Milei el plan de gestión para el área.
Por Mariano Martín
La caducidad forzosa de los convenios colectivos de trabajo irrumpió en la agenda de temas a impulsar por parte de la administración de Javier Milei. Ese ítem, también conocido en el rubro sindical como " el fin de la ultraactividad", que figuraba al tope de las iniciativas de campaña de Juntos por el Cambio en la materia, representa por ahora la mayor amenaza para las organizaciones gremiales que cuentan con la vigencia de esa cláusula como reaseguro de su base de sustentación y piso de los derechos de los trabajadores a los que representan.
La propuesta formó parte ayer de una presentación que el abogado laboralista Omar Yasín, sindicato como futuro secretario de Trabajo, hizo ayer ante el Presidente y el equipo de Sandra Pettovello, confirmada como ministra de Capital Humano, el área que se prevé concentrará las incumbencias de Salud, Educación, Desarrollo Social y laborales. Hasta ahora las reformas que habían trascendido como prioritarias para los libertarios lucían poco costosas para los sindicatos y se concentraban en la promoción de fondos de cese para el reemplazo de las indemnizaciones en algunas actividades que pudieran concertarlos por convenio, y la reducción de las multas por despidos de trabajadores contratados de manera irregular.
La ultraactividad es un principio plasmado en la legislación laboral que establece la vigencia de los convenios colectivos -el cuerpo de normas que rige una relación contractual- más allá del período de validez establecido por las partes en tanto no se produzca la firma de uno nuevo de común acuerdo. Su eventual caída, como estableció en el gobierno de la Alianza la denominada "ley Banelco", luego derogada en 2004, y como volvió a proponer en la última campaña el exministro de Trabajo Dante Sica, implicaría que en caso de no haber acuerdo de partes entre gremios y empleadores los vínculos laborales de esos rubros volverían a regirse por los principios de la Ley de Contrato de Trabajo, una suerte de piso de derechos que cada acuerdo individual está llamado a superar.
Si la gestión de Milei prospera en la iniciativa las cámaras patronales contarán con un aliado normativo sin precedentes para forzar la caída de las condiciones de trabajo en cada actividad, o bien para habilitar un atajo hasta ahora prohibido: la renegociación de los nuevos convenios en peores condiciones que los existentes. En la actualidad la norma laboral está pensada para propender a la progresividad de los derechos y que la negociación colectiva siempre tienda a mejorar las condiciones previas. A priori avanzar en esa línea por ley demandará a los libertarios torcerle el brazo en el Congreso al peronismo en un área especialmente sensible para esa fuerza política.
La presentación de ayer de Yasín ante Milei y Pettovello pareció confirmarlo en Trabajo, así como la influencia de Jorge Triaca en el diseño del nuevo equipo laboral. El exministro de Mauricio Macri lo tuvo en su equipo en 2016 a cargo de la dirección del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (Seclo). Hasta anoche como número dos del área (virtual subsecretario) permanecía firme como candidato Horacio Pitrau y se sumó en las últimas horas al equipo el abogado radical Luis Palomino como eventual encargado de la subsecretaría de Empleo.
Palomino fue electo concejal de Vicente López por LLA y tiene en su currículum, además de labor en el Poder Judicial y como letrado privado, su propio tránsito en la gestión macrista de Trabajo: fue director de Diarios y Revistas de la cartera laboral y tuvo a cargo parte de la gestión de los pogramas de subsidios Repro de aquella administración. Hasta última hora persistían las dudas sobre otras áreas sensibles como Seguridad Social dentro de la cartera y en las oficinas que tienen decisión sobre los fondos de las obras sociales, dependientes tanto de ese sector como de Salud.
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