Un repaso por todos los costados. El político, el sindical; la CGT y volver al unicato. Con resignación, Horacio Valdez entiende que la elección está “medio terminada” en favor de Javier Milei
Horacio Valdez, en modo Horacio Valdez. Sincero, analítico y casi que parece resignado en su observación. “Hay que votar lo menos malo”, afirma casi con perturbación electoral. En dialogo con Sonido Gremial, la CGT también fue parte del repaso a futuro, y también el titular del Vidrio ofreció sus sensaciones.
El dirigente nacional jura tener definido su voto, pero sabe que no lo convence, que es lo “menos malo” y que esto sucede porque “el sistema político está quebrado”. “En 40 años de democracia no manejamos bien los tiempos”, admite con mea culpa. “Yo estaría preocupado con cualquiera de los que gane”.
Pero no solo el peronismo entra dentro de la bolsa. “Yo veo a Patricia Bullrich tratando de pinchar los teléfonos, modificar la ley de contrato de trabajo, atacando a los dirigentes sindicales. Yo no lo conozco a Roberto Baradel, pero escucho que los salones están vacíos…hay que pagarle bien a los maestros”, responde el máximo del SOIVA. “La escucho hablar mal de Barrionuevo, digo ´será gastronómica esta mujer´; de Moyano, ¿será Camionera?”, insiste con ironía. Parece enojado. Detrás de él, los retratos de sus líderes políticos: Eva y Juan Perón.
Dice que al empresariado (al malo, porque también sostiene que hay uno que la pelea) “le han hecho creer que el costo laboral es uno de sus mayores problemas, y no es así, es el impuesto y la energía, es muy cara”.
Valdez expresa que la gente está desesperada y “muy enojada con la política”, y agrega: “No nos vamos a poner locos porque lo elijan a Milei, si lo eligen, sabrá cómo manejar la Argentina y sino los demás sabremos lo que tenemos que hacer”.
Descreído con todos. Por eso habla de los menos malos. Allí entran todos, todas, y todes. Pero a la vez, en ese tándem, rescata a regañadientes al gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof. “Es el que mejor ha estado, obras en la provincia no han faltado, a los intendentes les fue muy bien, y muchos no han jugado a la política grande”. Pero no se olvida y lo apunta:
“Aunque quiera cambiar la marcha, yo no la cambiaría porque pierde votos, pero hay que ver si le interesan los votos del peronismo”.
En este escenario, la esperanza del sueño peronista parece tener fecha de vencimiento para el vidriero. “A Milei no le entran balas, cada día marca más, me animaría decir que esto esta medio terminado, ojala Sergio (Massa) entre en el balotaje porque ha tomado decisiones importantes como ganancias y la devolución del IVA, me parece que se merece una oportunidad, no sé si le dan los tiempos”.
La CGT
En un dialogo monótono pero con infinidad de títulos, el turno de la CGT llega también con sentidas críticas, mea culpa y un objetivo: “Volver al unicato, con un secretario general y bajada de línea bien clara”.
Recuperar el Partido Justicialista es uno de los objetivos centrales, pero la CGT es el medular. “Creo que hay muchos compañeros jóvenes, tiene que haber trasvasamiento generacional, que hay nuevas formas de trabajo. Los jóvenes entienden mucho más que nosotros. Quizás le falta algún tipo de experiencia, pero ahora vienen las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, las comunicaciones que hace que tengan una participación muy activa”.
Y al final, como cereza del postre, le habló a los peronistas viejos que están acompañando a otros candidatos “que no son del peronismo”: “Que vuelvan a su partido, que nos organicemos, que convoquemos a un congreso peronista y normalicemos el partido. Y si no es de esta manera, rearmar el movimiento nacional peronista”.
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