Fueron entre 1995 y 1997 concejales y compañeros de bloque del P.J. en el Concejo Deliberante de la Municipalidad de general Pueyrredon. Hoy uno de ellos, el fiscal General Fabián Fernández Garello, un aliado natural de la ex procuradora María del Carmen Falbo, se sostiene en su cargo pese a los pedidos de separación del mismo y de las actuaciones judiciales que han llegado a la Suprema Corte de Justicia. El otro, César Trujillo, es secretario general vitalicio de la UOCRA, cuya conducción comparte desde hace más de dos décadas con su hermano Jorge.
El ruido que dejó la estela del “Pata” Medina en La Plata, los dejó expuestos. Un exceso de respaldo de quienes históricamente han convivido en una contrariedad de intereses. La Cámara de la Construcción Marplatense, salió a brindarle su apoyo, en un gesto de apoyo institucional de dudosa oportunidad. Los Truijillos o “Los Truji” como se los conoce, demostraron a lo largo de los años tener empatía con los métodos del “Pata” Medina.
El 14 de febrero de 2008, bajo un sol resplandeciente, el ex presidente Néstor Kirchner inauguró la finalización de la doble mano de la Ruta 226 entre Mar del Plata y Balcarce. Ese Día de los Enamorados quedó grabado con una escena inolvidable. Un centenar de obreros de la UOCRA, saludaron todos con sus cascos amarillos, el paso del helicóptero que trasladaba a Néstor Kirchner y hacía un vuelo rasante sobre la nueva terminal de ómnibus cuyos concesionarios eran dos viejos amigos, Néstor Otero y Florencio Aldrey Iglesias. Los Trujillo los habían formado especialmente en el predio para esa demostración cargada de demagogia y populismo, cuya renta era incalculable por la utilización de bienes y recursos económicos públicos.
No hubo excepción en el HCD que no contara con una consulta a la UOCRA. Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Daniel Scioli y Néstor Kirchner, le dieron sus bendiciones oportunamente. Eran secretarios o ministros de Obras en potencia y eran el paraguas para intendentes no peronistas de Mar del Plata. Aprile con sus planes Mar del Plata I y II, el arquitecto Daniel Katz y los dos períodos de Gustavo Pulti, 20 años en los que no interrumpieron su relación con los hombres de la UOCRA.
Esa consolidación en las esferas del máximo poder político, les concedió un nivel de participación que hasta llegó a contemplar un generoso porcentaje que percibían a través de cláusulas especiales en los pliegos de bases y condiciones que ellos mismos hacían firmar en los despachos de obras públicas de secretarios municipales y ministros de la Provincia y de la Nación.
Cuando el presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri, en la Cámara Argentina de la Construcción, ante empresarios y sindicalistas mandó una señal inequívoca hacia los procedimientos mafiosos en la actividad, en relación a cuánto costaba un kilómetro de ruta, dejando en evidencia que dominaba el tema con pelos y señales.
El ex concejal del PRO Hernán Alcolea ni lerdo ni perezoso recogió el guante y dio a conocer cómo los Trujillo y la UOCRA (ver nota aparte) se movieron en torno al traslado de la Villa de Paso, la construcción de viviendas con planes sociales, no los desvinculó de usurpaciones de las viviendas que ellos mismos construían, lo cual duplicaba las utilidades, la formación de cooperativas y ONGs. en abierta contradicción contra los intereses que debían defender como sindicalistas y un enjambre de negocios con empresas constructoras, y fundamentalmente, con excepciones que por apriete salieron aprobadas en el HCD. Un menú, que “casualmente” pese a las denuncias nunca fue investigado por los fiscales que dependían de su ex compañero de ruta el fiscal General y ex miembro de la Policía Bonaerense, Fabián Fernández Garello.
Comentá la nota