El Secretario General, Luis Cáceres, definió a Horacio, “como un militante peronista y uno de los más importantes pensadores nacionales de nuestra historia, que nos abrió las puertas de su casa, compartió nuestra realidad y decidió ponerse al servicio de la UOLRA en distintas actividades”.

Además, el dirigente ladrillero destacó “su capacidad, su sabiduría pero sobre todo su compromiso intelectual con la realidad del Pueblo Trabajador”. Por otro lado hizo público su agradecimiento por “su cercanía con el Sindicato para participar de distintas actividades de la UOLRA”. 

Como parte del homenaje, personalidades de la cultura y cercanas a la vida de Horacio, evocaron su figura con experiencias, anécdotas y vivencias. Entre ellas, participaron María Pía López, Mariana Gainza, Paula Abal Medina, Martín Rodríguez, Eduardo Rinesi, Facundo Martínez, Matías Rodeiro, Darío Capelli, Florencia Gómez, Cristina Arena, Susana Santomingo y Anahí Aizpuru.

Por parte del sindicato, participaron miembros de la Comisión Directiva, Delegados y delegadas de todo el país. Allí, tomaron la palabra el Secretario Gremial, Norberto Cafasso, la Secretaria de Igualdad y Género, Soledad Casals, el Pretesorero Juan Ocampo Chosco y el Delegado Provincial de Santa Fe, Ramón Romero.

También los presentes expresaron su acompañamiento a familiares y amigos, especialmente a su compañera, Liliana Herrero.

Y como homenaje final, recordamos sus palabras sobre la realidad de nuestro sector: “El gremio de ladrilleros es una forma de aludir a la habitabilidad, a la construcción de ciudades, a la construcción de los grandes elementos de la vida contemporánea que suceden en la historia de la humanidad, a todo lo que podemos considerar el indicio debajo del cual comienza la vida de los hombres. El organizarse alrededor de un horno y del fuego para construir una vivienda. El trabajo del ladrillero allí, alrededor de hornos. El horno es el fuego, el fuego conectado con la arcilla nos habla precisamente de un enclave muy fuerte en aquel lugar en que se localiza el trabajo que tiene este aspecto primordial”.

Hasta siempre, querido Horacio. Sos el fuego que abriga con tu calidez e ilumina nuestro pensar…