Destacaron que los “aprietes se extienden a vecinos, trabajadores y comerciantes”. No obstante, señalaron que “no hay que perseguirlos, escracharlos ni revictimizarlos con discursos de odio”.
La Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) expuso a través de un comunicado la “creciente cantidad de quejas y denuncias” que vienen recibiendo este verano “por las peleas, amenazas, extorsiones y demás violentos episodios que tienen como protagonistas a algunos cuidacoches” y que “afectan a trabajadores de la gastronomía, vecinos y comerciantes de los corredores gastronómicos en plena temporada de verano”.
El secretario general del gremio, Pablo Santín, señaló que “cuidar autos es un trabajo precario pero a la vez honrado. Sabemos que es una salida informal pero digna para muchas personas que no encuentran otra actividad en el mercado formal. Sin embargo, algunos empañan esa tarea hostigando a trabajadores y también a clientes y comerciantes en los corredores gastronómicos, donde las peleas, las amenazas, los rayones de vehículos y la violencia son moneda corriente”.
En el comunicado expresaron que al sindicato llegan permanentemente quejas por situaciones de diversa índole en este sentido. Días atrás, por ejemplo, tuvo lugar una “salvaje pelea en la puerta de un establecimiento en Avellaneda al 3000, una zona muy frecuentada por la cantidad de locales gastronómicos”.
Allí, se explicó, “cuidacoches, un repartidor y demás personas se vieron involucradas en un violento episodio que terminó con golpes, un auto destrozado y un herido”. Casualmente, el hecho fue presenciado por el secretario general de UTHGRA Mar del Plata, quien se encontraba cenando en el lugar.
“Al menos media hora antes de la violenta pelea, los cuidacoches hacían desmanes y se peleaban entre ellos, espantando a los clientes y poniendo en riesgo la integridad de las personas que pasaban por el lugar. Son situaciones evitables. Es necesario reforzar la seguridad en los corredores gastronómicos como el de la calle Córdoba, así como en todos los demás”, planteó Santín.
En ese sentido señaló que un conocido cuidacoches apodado ‘Banana’ viene “hostigando a los repartidores de aplicaciones como PedidosYa, exigiéndoles que saquen las motos del lugar donde esperan los pedidos, bajo constantes amenazas violentas”.
Los “aprietes se extienden también a vecinos, trabajadores y comerciantes”. Estos últimos, aseguran que los trapitos “son una mafia que nos tiene aterrados”. Según su relato, “piden plata anticipada, exigiendo hasta 5000 pesos para ‘cuidar’ el auto, y si no se los das, te lo rayan, te lo rompen o te pinchan las ruedas”.
Además, en Córdoba y Avellaneda, cuidacoches “suelen amenazar cotidianamente a los trabajadores de las cocinas: los obligan a darles comida bajo la advertencia de que si no lo hacen, encontrarán sus autos rayados, lo que pone en conflicto la situación laboral de los trabajadores”.
“Es lamentable que por un pequeño grupo de personas que se creen los dueños de la calle, se generen situaciones de violencia que ponen en riesgo a trabajadores gastronómicos, quienes ven estos episodios continuamente y a su vez son amenazados; a muchos les rayan los vehículos, y se generan enfrentamientos que afectan también a clientes, vecinos y comerciantes”, cuestionó Santín.
El dirigente destacó que “muchos cuidacoches de la ciudad ejercen su tarea en forma honesta y educada, ganándose la vida como pueden; pero lamentablemente muchos actúan en el sentido contrario, amedrentando a la gente y empañando la vida cotidiana de los vecinos y trabajadores".
De todos modos, el secretario general aclaró que “a los cuidacoches no hay que perseguirlos, escracharlos ni revictimizarlos con discursos de odio” sino, en todo caso, “regular mejor la actividad, reforzar la seguridad y generar un ordenamiento en las calles para garantizar condiciones seguras de convivencia, para evitar este tipo de situaciones violentas que afectan a Mar del Plata como ciudad y destino turístico, y empañan uno de sus principales atractivos: la gastronomía y la nocturnidad”.
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