Este punto central está marcado ante la preocupación que genera la falta de convocatoria a nivel nacional, más allá de que hay sectores que ya cerraron sus acuerdos, a pesar de que pertenezcan a la esfera privada.

"Vemos que los trabajadores estatales deberíamos estar ya discutiendo con la provincia", dijo aunque aclaró que no fijarán un porcentaje específico más allá de que "siempre tratamos de exigir el máximo de los acuerdos".

De hecho, el año pasado tuvieron de referente lo acordado en Salta, (cerraron con un 28 por ciento), monto que aseguró, hoy en día ya quedó desfasado.

Mientras que aseguró que establecer cifras también dificulta la negociación y los enfrenta con dos posibles problemas: uno, pueden quedarse "cortos" con lo solicitado, o dos: generar falsas expectativas en los trabajadores.

"Nos urge definir la discusión salarial, pero recién una vez que se inicie, discutiremos los montos, por eso lo tenemos que empezar antes que comiencen las clases", explicó, puesto que "hubiese sido importante por lo menos ya estar sentados una mesa técnica".

Más allá del eje central de conflicto, existen todavía otras temáticas que todavía no fueron resueltas durante el año pasado relacionadas con las condiciones laborales como la modificación del nomenclador, el inicio de un proceso de concentración horaria, una convocatoria a concurso en todos los niveles, la implementación de la ley de riesgo de trabajo para los trabajadores de la educación y de todo el sector estatal.

"La agenda es amplia pero a esta altura del año, el tema salarial es excluyente, desgraciadamente porque debería haberse resuelto desde el año pasado", cuestionó.