Lo confirmó Marcelo Rucci, el líder del sindicato de mayor peso en Vaca Muerta. Aunque reconoció que el reclamo de Chubut «es legítimo», pidió que la solución llegue por el lado de «la política o la Justicia».
La pelea entre Javier Milei y los gobernadores por fondos coparticipables, con la amenaza por parte de Ignacio Torres, gobernador de Chubut, de cortar el suministro a Nación de gas y petróleo, sumó este lunes la palabra de un actor clave: la de Marcelo Rucci, el hombre que comanda el gremio de mayor peso en Vaca Muerta, el de trabajadores petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa.
El dirigente tomó distancia y aseguró que no tiene entre sus planes cortar la producción.
Por el momento, la relación entre Rucci y el Gobierno nacional, pese a que el líder sindical jugó abiertamente por Sergio Massa presidente, va por carriles normales y ya hubo contactos del Ejecutivo con el sindicato que agrupa a los trabajadores de Vaca Muerta a través de Horacio Marín, presidente de YPF.
Las conversaciones fueron en buenos términos y el referente sindical notó que la gestión libertaria no quiere avanzar con la motosierra por los grandes yacimientos de petróleo y gas.
A la vez, si bien mantiene un perfil combativo, Rucci cultiva buenas relaciones con los gobiernos provinciales. “Es un hombre de diálogo pero firme”, describen sus allegados.
Vaca Muerta no se mete
Por estas razones no sorprendió la postura de Rucci ante la guerra sin cuartel que mantiene La Libertad Avanza con los mandatarios patagónicos, quienes se plantaron el jefe de Estado y le advirtieron que no iban a enviarle más petróleo y gas si el Gobierno no restituye fondos coparticipables que fueron cortados de manera intempestiva.
“No desconocemos la legitimidad del reclamo, pero es un conflicto que debe resolverse por los canales correspondientes, ya sea por la política o directamente en la Justicia”, indicó Rucci, con tono moderado, en sus primeras declaraciones sobre el tema.
En otros gremios el clima es similar: no creen que deban meterse de lleno en un problema ajeno y por el cual pueden salir perdiendo.
De acuerdo con fuentes sindicales, dado el grado de importancia que tiene el gremio de Rucci, que controla básicamente todo lo que se produce en Vaca Muerta, la posición sostenida por Ignacio Torres, líder del Ejecutivo de Chubut, queda herida.
Milei a fondo: siguió cargando con Torres
El Presidente ya dio indicios de que no aflojará en su posición y en una entrevista le pegó al gobernador de Chubut con su ya habitual tono pendenciero y despectivo.
«Pobrecito, Nachito, es un pobre chico que no la ve. No puede leer ni comprender un contrato. Es de una precariedad intelectual muy grande», dijo desde la ciudad estadounidense de Washington, donde este sábado participó de la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), una cumbre del ala más dura del Partido Republicano.
Además, Milei afirmó que la provincia chubutense «tomó una deuda contra garantía de coparticipación».
En base a eso explicó que la Nación retiene fondos comprometidos por Chubut para cancelar su deuda.
«Cuando depositan la coparticipación, posteriormente se afecta la parte de la deuda y les llega el remanente», dijo el Presidente.
Consideró, bajo este marco, que su llegada a la Casa Rosada produjo un «cambio estructural» en la «política tradicional», pese a lo cual todavía hay quienes «no la ven», y explicó que por eso «detestan» su presencia en el poder, porque significa que «estaban equivocados en lo que pensaron estos 40 años».
«Yo no tengo la culpa de que el chico no pueda emplear un texto y comprenderlo. Evidentemente, es una víctima del deterioro de la educación argentina», insistió Milei en su diatriba dirigida a Torres.
Consultado sobre una posible intervención del Gobierno nacional en la provincia patagónica en el caso que Torres tome la decisión que anunció el viernes último, Milei solo dijo que «se seguirán los pasos legales que determine la Justicia».
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