Vanesa Siley: “Me voy a quedar siempre en el sindicalismo”

Vanesa Siley: “Me voy a quedar siempre en el sindicalismo”

Historias de trabajadoras, un ciclo de diálogos con mujeres sindicalistas.

Por: Úrsula Asta*

La judicial Vanesa Siley es Secretaria General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (FE-SITRAJU), diputada nacional por la Provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, consejera del Consejo de la Magistratura de la Nación y consejera del Partido Justicialista Bonaerense por la rama sindical. Oriunda de Mercedes, provincia de Buenos Aires, nació el 19 de agosto de 1984. Allí comenzó a militar. Era el 2001, una brutal crisis económica y social azotaba la Argentina. Ya como estudiante de derecho, participó políticamente en la Universidad de Buenos Aires, hasta que ingresó a trabajar al Poder Judicial de CABA donde inició su práctica gremial.

En Feas Sucias y Malas, por Radio Gráfica, contó sus inicios militantes, reflexionó sobre el 2001 y el 2003, año en que, primero, Néstor y, luego, Cristina, llegaron al gobierno. Habló de la conformación del SITRAJU, se refirió a la importancia de las organizaciones sindicales yal armado de la Corriente Federal, del feminismo y Evita, y evaluó el difícil presente.

INICIOS DE LA MILITANCIA: 2001 

“Era chica, allá por el 2001 tenía 16 años más o menos. Eran momentos en el cual todo joven que se iniciaba en la militancia, mayoritariamente, era para ayudar a otros. Había muchas necesidades en nuestro país, muchísimas, incluso en nuestras propias familias. Mi hermana y mi vieja siempre me recuerdan que llevaba cosas de mi casa para el barrio donde militaba, en Barrio Marchetti, que queda como a seis cuadras de mi casa. No era muy lejos. Me llevaba cosas de mi casa, donde también se necesitaban, como la yerba, las galletitas, para cuando tomábamos la leche para hacer la alfabetización y para hacer las tareas”.

“Eran épocas de mucha necesidad y así es como mi generación se incorpora a la política, ayudando a los demás, pensando en los que menos tenían, a pesar de que nosotros tampoco teníamos mucho. Era una forma de solidaridad, la solidaridad como la primera respuesta o impulso para comenzar la militancia”.

“Quienes somos parte de la generación del 2001 no creíamos en los políticos, no creíamos en el Estado, no creíamos porque el Estado nos había abandonado. Parecía que no había un futuro. Sin embargo, en dos años vino Néstor Kirchner y de a poco, sin pausa, pero sin prisa, fue paulatinamente recuperando al país, a las instituciones, a la credibilidad, y a la militancia política también”.

“Captó a una generación que había vivido la peor época del peronismo que fueron los años 90. Con Néstor Kirchner nos enamoramos de nuevo de la política y del peronismo también. A veces cuando te dicen “no sos peronista” o “no sos kirchnerista”, disculpen, ¡pero por Néstor y Cristina nos hicimos peronistas! Por lo menos toda mi generación, porque había una lejanía absoluta con los ideales del peronismo”. 

LA ORGANIZACIÓN SINDICAL

“En la universidad, milité en el NBI, en la Facultad de Derecho, es una gran escuela, en la universidad se aprende mucho. Decía Arturo Jauretche, que a mí me gusta mucho, que son dos las universidades que necesitamos en la vida y en la política también: la calle y la académica. Y la verdad es que estudiar derecho me conectó con el Poder Judicial. Empecé a trabajar en el Poder Judicial de la CABA, en el Ministerio Público de la Defensa, y ahí empecé mi militancia sindical”.

“Delegada era de hecho, antes de ser congresal, que fue mi primer cargo formal. Antes ya militaba en el sindicato. Eso también le digo a mis compañeros y compañeras: para militar no se milita ningún cargo, no hace falta ser delegado, ni nada. Es protección jurídica ser militante. Y después, que te elijan los compañeros, porque a un delegado o delegada lo eligen los compañeros. Lo puede proponer la comisión, pero lo votan los compañeros, y hasta los que no están afiliados”.

“Me quedo y me voy a quedar siempre en el sindicalismo. Es un sentimiento, es la posibilidad. La militancia sindical se basa principalmente en el cotidiano. Aprovecho a decir un paréntesis: hemos dictaminado en la Comisión de Legislación General para que se declare un proyecto de mi autoría para que el 23 de agosto sea el día de la militancia sindical por Felipe Vallese. Próximamente, en las Comisiones de Trabajo lo volvamos a tratar y esperamos poder llevarlo al recinto. Tenemos que hacer fuerzas todos y todas porque los proyectos también se militan para que lleguen al recinto”.

“La militancia sindical suele ser muy ingrata porque la pasas solucionando problemas de los demás, de tus compañeros y compañeras. A eso se dedica un delegado o delegada. En el gremio bromeamos y decimos siempre, en SITRAJU, que el delegado o delegada que no viene a la Comisión Directiva con un problema de algún compañero es porque no está haciendo las cosas bien”.

“Es un dilema constante, porque la gente, el trabajador, la trabajadora, recurre a su organización cuando tiene una necesidad, principalmente. O también un problema de la vida: los trabajadores y trabajadoras recurren a su organización porque se le incendió la casa, y uno dice ¿Qué tiene que ver con el trabajo? El sindicato se ocupa de la vida del trabajador y trabajadora de manera plena, de manera familiar, desde que nacen sus hijos, en los momentos de enfermedad y en los momentos de festejos”. 

“Es el sindicato, pero es la organización sindical el lugar más verdadero. No conozco otro lugar más verdadero. Si sos un laburante, tenes que estar. Cuando un trabajador comprende que se tiene que sindicalizar o afiliar a un sindicato, porque solito o solita, por mas que sea el mejor o la mejor, no va a llegar a ningún lado; puede llegar un poquito, pero el día que se hace un ajuste va a quedar en las generales de la ley. Esa toma de conciencia que es tan importante, también te hace feliz”. 

POST 2012: CGT Y CFK 

“Asumo por primera vez como secretaria general en el año 2011, tenía 25 años, era una seccional muy pequeña de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación. Tenía 180 afiliados y afiliadas, que es en el marco del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires”.

“Cuatro años después asumimos por la misma lista, de Julio Piumato, que era la conducción nacional, pero eso tuvo en el medio muchas desavenencias y diferencias profundas en temas políticos. Se van a dar cuando en el año 2012, todo lo que era la conducción, el espacio sindical de Hugo Moyano y demás, empieza una disputa con Cristina Fernández de Kirchner, y con los trabajadores y trabajadoras de nuestra agrupación no compartíamos la lectura política”.

“Entendíamos que el gobierno de Cristina le había dado tanto tanto a los laburantes que era sumamente injusto y poco inteligente enfrentarse a eso, cuando había que seguir enfrentándose a las corporaciones y poderes concentrados. Un desvío de la fuerza sindical y de los trabajadores en un enfrentamiento a quien más le había dado a los laburantes. Totalmente desviado”.

“Nosotros empezamos a dar estas discusiones internas. Cuando hicieron un paro, no quisimos parar, lo hicimos con toda la consideración de las bases, por supuesto hicimos asambleas y plenarios. Ahí nos diferenciamos políticamente, no así orgánicamente, porque seguimos en el interior de la UEJN Seccional 2, manifestando nuestra diferencias políticas”.

“En el año 2014 fuimos a elecciones, competimos en la UEJN siendo seccional, una seccional que había pasado de 180 afiliados en 3 años a 1500 afiliados. Pasamos a tener un cuerpo de delegados que no teníamos, a poder comprar nuestra propia sede, a haber determinado en el año 2012 la licencia de paternidad, que era de 60 días”.

“No sabía que era feminista en esa época, pero tenia plena conciencia de las necesidades y derechos de las compañeras y compañeros. Hoy conceptualizamos mucho mejor en el feminismo las tareas de cuidado, hoy por suerte llamamos a las cosas por su nombre, pero las ideas, los reclamos y los caminos por la igualdad existen desde hace más de 70 años en la Argentina”.

“En 2014 nos presentamos en las elecciones con nuestra lista, la Azul y Blanca, y manejando la junta electoral con personas 100 por ciento de la conducción nacional. Quiero decirlo, porque a veces maliciosamente se pone en tela de juicio lo democrático. Pero la verdad que, a pesar de algunas trampas que nos hizo, hubo elecciones. Se fue a un proceso democrático. Eso lo valoro. Ganamos. Ganó nuestra lista por el 87,2% de los votos y votó el 80% del padrón. Más que una elección presidencial”.

“Ratificados por nuestros compañeros de manera abrumadora, continuamos con la conducción de la seccional y, un año después de esas elecciones, a raíz de que nos pronunciamos fuertemente en contra de la marcha de los fiscales de la dictadura, que hicieron contra el gobierno popular de ese momento, y que el único orador era Piumato, y que desde nuestro gremio haya puesto la estructura de la organización en esa marcha, no estábamos de acuerdo”.

“Hicimos un pronunciamiento público muy grande y muy fuerte contra esa movilización y contra esa postura de nuestra organización a nivel nacional. Una semana después nos intervinieron. Ahí armamos el SITRAJU. Siempre decimos: no perdimos y nos fuimos, sino que ganamos y nos quedamos siempre. A nosotros nos intervinieron por nuestra ideología”.

“Yo soy una defensora del modelo sindical argentino, pero se hace trampa cuando se dice que el modelo sindical lo daña la existencia de otra organización sindical. Esto es una consecuencia, no una causa. La causa está cuando no se respeta la democracia al interior de las organizaciones sindicales. No habría más organizaciones sindicales si hubiera conducciones capacitadas y preparadas para respetar la democracia al interior de las organizaciones. Ese fue nuestro caso”.

“Después de 7 años o más, la personería gremial. La historia siempre termina reivindicando un proceso colectivo. Es lo que fue y es nuestra organización”.

LA CORRIENTE FEDERAL DE TRABAJADORES 

“Nosotros y nosotras siempre invitábamos, con el compañero Hernán Escudero de SADOP, a las reuniones de juventud sindical. De esa manera, con un montón de organizaciones de la CGT -donde además nos habíamos quedado-, empezamos a charlar y vimos la necesidad de unirnos porque se venía la noche neoliberal que todavía, lamentablemente, seguimos padeciendo con las consecuencias del gobierno de Macri, con la deuda que nos dejó”.

“Nos empezamos a organizar con el “Gringo” Amichetti de Gráficos, con Walter Correa de Curtidores, los compañeros molineros, los de farmacias y todo los que habían sido del Núcleo MTA, y ahí se conforma la Corriente Federal”.

“Dentro de la Corriente Federal se hace, inicialmente, un programa de 26 puntos, y empezamos a ver, las compañeras, la necesidad de encontrar un ámbito que nos contenga y que sea sindical, pero que también tenga reivindicaciones propias de igualdad y de perspectiva de género y del feminismo también”.

MUJERES SINDICALISTAS

“Teníamos que armar un ámbito nuevo que nos contenga plenamente, que nos identifique, que nos interpele a nosotras y a las miles dispersas por ahí que andábamos sintiendo lo mismo. Así fue como armamos Mujeres Sindicalistas. Nace de la Corriente Federal, pero por suerte y bienvenido sea -porque se hizo una lectura correcta de lo que se necesitaban las compañeras en ese momento, interpretar las ansias, como decía aquel poema que leyó Néstor-, Mujeres Sindicalistas en las provincias se ha conformado con las compañeras de CTA, de CGT, todas juntas, movimientos sociales, con la juventud”.

“La verdad es que había necesidad de encontrar un concepto que nos interpele en términos sindicales, porque nosotras nos identificamos sindicalistas, no solo trabajadoras, sino sindicalistas, que es como el estadio superior, le digo yo, y además feministas, en nuestra condición de género, con las reivindicaciones propias de la igualdad en esa materia, que vienen de Eva Duarte de Perón en nuestro país y que se han profundizado”.

“¿Por qué existe el Ni Una Menos en nuestro país? Porque son olas sociales que se vienen instalando, pero existe en nuestro país porque estuvo Cristina. Eso no se puede negar o borrar de la historia. Que había una mujer presidenta, que no solo se reivindicaba a sí misma y bien plantada en su condición de género, sino que además hasta en el lenguaje, en las denominaciones de las cosas y la gestualidad reivindicaba su condición de género. Cuando decía todos y todas. Hasta le hacían burla porque decía eso”.

“En los congresos de Mujeres Sindicalistas, que al segundo viene Cristina, vinieron más de 2000 compañeras esa vez. Ahí agregamos el punto 27 al programa, que siendo el último dice “vivas, libres y con trabajo nos queremos”. Dice: todo este programa se aceptará con perspectiva de género. Era el último punto, pero era el que estaba en todos los puntos anteriores porque era una manera de hacer de hecho lo que decimos, que la perspectiva termina siendo transversal”.

“De ahí que en todos los encuentros no hay comisión de género, porque la cuestión de género está en todas las comisiones. Es una impronta muy nuestra de Mujeres Sindicalistas. En realidad lo empezamos a plantear, era algo muy disruptivo y que caía mal. Pero después se terminó entendiendo, reivindicándose y tenía mucha fuerza: ¿Por qué las mujeres en la Secretaría de Género? La mujer como secretaria general también, en cualquier cargo. Hoy es re fácil decirlo. Lo que es más que decirlo, es hacerlo”.

ALGUNAS CONQUISTAS Y LA PARIDAD

“En SITRAJU CABA en el 2018 incorporamos al Convenio Colectivo la licencia por violencia de género, por ejemplo. Me acuerdo también de las ampliaciones de las licencias parentales que se empezaron a dar en algunos sindicatos. También los cambios de la infraestructura. Nuevas elecciones en los sindicatos y las compañeras pudieron ahí ocupar otros lugares, empezar a ocupar cargos de secretarías adjuntas, de organización”. 

“Por este concepto también, hago un paréntesis, es que estoy absolutamente en contra, y lo dije siempre y lo seguiré diciendo con fundamentos, de la reforma estatutaria que hizo la CGT. Me parece una barbaridad”.

“Es mentira eso. Vos tenes 70 cargos, 35 ocupados por varones y 35 por mujeres. Es así. Los lugares en la CGT los tienen las organizaciones sindicales, no las personas. Entonces en esta organización sindical que, por ejemplo, puede tener un universo de representatividad más feminizado, salud, educación, deberían corresponder a una mujer, y esa mujer, esa compañera, esa dirigenta, va a ir con el mandato que determine su organización. No es que vaya a título individual”.

“Desvirtuaron el concepto de la igualdad. Esa es mi opinión y la de las Mujeres Sindicalistas, porque sacamos un documento criticando esta medida”.

INFLACIÓN, PARITARIAS Y COYUNTURA POLÍTICA

“Hay que luchar mucho en este momento. Hay que persistir, hay que tener mucha voluntad y esforzarse mucho. No hay que abandonar, no hay que desganarse, porque la tenemos muy difícil en términos económicos y en términos políticos”.

“En términos económicos, como bien dijo Cristina en estos últimos tres encuentros que fuimos teniendo, tenemos la economía bimonetaria en nuestro país, que es la principal causa de la inflación. Recomiendo escuchar con lápiz en mano la explicación en Avellaneda. Porque muchos y muchas nos habíamos comido la curva de multicausalidad de la inflación. ¿Qué genera eso de la “multicausalidad”? Bueno, ¡tiene tantas causas que entonces es tan difícil que no se puede solucionar esto!”.

“Nosotros y nosotras en SITRAJU CABA tuvimos un proceso muy conflictivo en esta paritaria, fueron tres meses, marzo, abril y mayo, y recién a fines de mayo firmamos. Porque antes habían salido aumentos unilaterales”.

“Terminamos sacando un 41% de aumento salarial, que fue la mejor paritaria en toda la Ciudad de Buenos Aires, y para ser un semestre, una de las mejores del país. En agosto nos volvemos a juntar. Es decir, hasta julio tenemos un 41% de aumento, y en agosto nos volvemos a juntar. ¿Cuánto vamos a pedir de aumento en agosto?”

“Miro todos los días los números de la economía y la inflación. Fue la primera vez en 10 años que negociamos con los compañeros y compañeras que sacamos un 41% en un semestre. Nunca me había pasado algo así. Y a los compañeros no es que vos le solucionaste la vida. Te dicen qué bueno un 41%. Sí luchamos, sí esta bien. Pero antes, con Cristina y Néstor, sacabas un aumento salarial y los compañeros con eso se iban de vacaciones, o compraban pintura para la casa. Era otra cosa. Eso era realmente redistribución del ingreso”.

“Esto que sucede ahora a través de la paritaria es tratar de no perder poder adquisitivo, que es muy difícil. Como dice el documento que salió del Encuentro de la Corriente Federal en la parte de salarios, tenemos que elevar más el salario mínimo vital y móvil. Necesitamos el aporte y la ayuda del Estado porque con la paritaria sola no alcanza”.

“En este momento difícil hay que luchar, estar al lado de los compañeros y compañeras, hay que aguantar los trapos. No dejar de organizarnos y no dejar de apostar a la organización colectiva. Son momentos de héroes y heroínas, estos son los momentos, es ahora que hay que hacer esto. Hay que estar más que antes. Los que abandonan ya sabemos quienes son”.

(*) Entrevista realizada junto a Leonardo Martín en Feas, Sucias y Malas, sábados de 10 a 13hs. / Colaboración de Carolina Ocampo

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