El cruce entre María Eugenia Vidal y una docente, breve pero intenso, le aportó más tensión a la relación entre el gobierno y los gremios educativos cuando falta un mes para la fecha de inicio de clases y todavía no compensó la negociación paritaria.

El hecho ocurrió en Lanús, donde una docente esperó a la gobernadora antes de que suba al auto y le hizo una serie de pedidos. "Estamos preocupados por la no convocatoria a la paritaria", le planteó, entre otras cuestiones, en referencia a que todavía no comenzó la discusión salarial cuando falta menos de 30 días para el inicio de clases, previsto para el 5 de marzo.

En La Plata confiaron a Clarín que en estos días se definirá una agenda que podría arrancar la semana que viene con una convocatoria a los gremios docentes. Hoy la cartera nacional convocó a los gremios para mañana a las 8 de la mañana en el Palacio Pizzurno.

Vidal escuchó lo que le detalló la docente, le recibió un panfleto sindical y antes de irse le dijo una frase que generó algunas reacciones. "Y que los chicos aprendan, es todo", respondió la mandataria antes de enfilar hacia su auto.

En La Plata dijeron que la mención de Vidal estuvo referida a que "hay que priorizar a los chicos", una forma de cuestionar que en su enumeración, la docente habló solo de la situación de los trabajadores sin mencionar "a los alumnos" apuntaron a Clarín desde el gobierno provincial.

Detallaron, además, que la mujer que le habló a Vidal es la secretaria General de SUTEBA Lanús, Liliana Rossi, a quien sindicaron como "militante K" y sindicalista vinculada a Roberto Baradel y Huyo Yasky, el jefe de la CTA y diputado de Unidad Ciudadana.

La dirigente la recibió en la vereda luego de que la gobernadora visite una obra de ampliación y mejora de la Escuela Secundaria Básica N° 54, en Monte Chingolo, partido de Lanús. La gobernadora estaba acompañada por el director general de Cultura y Educación de la Provincia, Gabriel Sánchez Zinny; el intendente interino de Lanús, Jorge Schiavone, el diputado provincial Adrián Urreli y el director de la Escuela, Fernando Martínez.

"A esta altura del año pasado, ya teníamos paritaria" le dijo la docente -que es vicedirectora de una escuela pero no está al frente del cargo por su función sindical- a Vidal y le planteó que un escenario "complicado por no haber, tampoco, paritaria nacional".

"Estamos muy preocupados, queremos que se inicien las clases, somos los primeros interesados, queremos que se respeten nuestros derechos" dijo Rossi e insistió con una "mesa de diálogo".

El cruce visibilizó una tensión latente en la negoción entre el gobierno provincial y el Frente Gremial Docente bonaerense. Pero, en particular, con SUTEBA que potenció su postura crítica contra el gobierno de Mauricio Macri.

"Ellos se suman a la marcha del 22, parece difícil un diálogo en esos términos", dijeron desde La Plata a Clarín. No hay, por ahora, una fecha para empezar la negociación. Hasta acá, aunque no quiere hablar de números, Vidal proyecta mantenerse en los parámetros de lo que pide Nación, es decir en el orden del 15%.

Lo que la gobernadora, dicen a su lado, parece no querer repetir es el acuerdo de la cláusula gatillo un tema que ahora pide, a los gritos, Baradel.