María Eugenia Vidal volvió a reivindicar el cierre de salas de casino y bingo y desde la actividad la cruzaron. "No se puede hablar con tanta soltura de un tema así", le dijeron y le recordaron que "cada bingo que se cierra es un trabajador que se queda en la calle".
La industria del juego fue puesta otra vez en discusión por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en plena campaña. La mandataria, consultada en televisión por aquello que le queda como positivo por haberse negado a hacer en su gestión, valoró lo que calificó como una conducta "muy firme" en contra de una industria que genera miles de puestos de trabajo y hasta ingresos para ser destinados a ayuda social.
"Hoy hay dos bingos y tres casinos menos en la provincia, y hay una gran oportunidad en los próximos cuatro años, si los bonaerenses me eligen, de no renovar las concesiones que se van venciendo", expresó la jefa de Estado, dejando en claro sus intenciones de seguir cerrando salas en territorio bonaerense.
Pero no todo es tan lineal a la hora de tomar decisiones. Por eso, desde una de las organizaciones más consolidadas en lo que refiere a la industria del juego y las apuestas, Diego Quiroga, el secretario General de la Asociación del Personal de los Hipódromos, Agencias, Apuestas y Afines de la República Argentina (APHARA), le salió al cruce y le recordó que "cada bingo que se cierra es un trabajador que se queda en la calle".
"No se puede hablar con tanta soltura de un tema así, más aún en el contexto socioeconómico en el que se encuentra el país", le recriminó Quiroga a la gobernadora, y además le recordó que su gestión impulsó la ley de juego online en la Legislatura provincial, que fue resistida por la oposición, hoy nucleada en el Frente de Todos.
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