Omar Viviani le ganó una pequeña batalla a Hugo Moyano, en el marco de la asunción de nuevas autoridades. La abogada del gremio de taxistas Mónica Rissotto es la nueva titular de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales de la cartera laboral. El líder de los camioneros quería este cargo para una persona de su confianza, ya que se trata de un puesto estratégico porque allí se deciden los conflictos de encuadramiento, las inspecciones a sindicatos y el otorgamiento (o no) de personerías gremiales o de simple inscripción a organizaciones nuevas. Haberle dado la Dirección de Asociaciones Sindicales a Moyano habría significado otorgarle un poder inmenso que hubiera afectado las relaciones con otros sindicatos, ya que el líder camionero mantiene permanentes y durísimos conflictos de encuadramiento para quedarse con la representación de afiliados de otros gremios (como Comercio, Alimentación o Carga y Descarga).

Los traspiés de Moyano en su afán de ocupar espacios de poder en el nuevo gobierno ya fueron varios. No pudo ubicar a su hijo Facundo como ministro de Turismo y Deportes. No logró influir en la designación del nuevo ministro de Trabajo. También hizo lobby ante Alberto Fernández para que su protegido Guillermo López del Punta fuera ministro o secretario de Transporte, pero el máximo cargo del sector finalmente fue para el massista Mario Meoni y, al parecer, su hombre de confianza tendría apenas el premio consuelo de una subsecretaría de un área específica.

Más allá de esto, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, sigue completando la grilla de su gabinete. El secretario de Trabajo será el abogado Marcelo Bellotti, un «tapado» que no responde al gremialismo y que consolida la línea de autonomía que quiere mantener Moroni respecto de los distintos sectores en que se divide el movimiento obrero.

El elegido para ocupar el cargo de secretario de Trabajo tiene antecedentes académicos (es coordinador de la asignatura Derecho Administrativo y Procesal Laboral de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, de Florencia Varela) y una férrea labor como apoderado del Partido de la Victoria, miembro del Frente de Todos, en La Plata.

Bono de fin de año

Más allá de este fracaso, el camionero logró buenas noticias: el gremio y la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística firmaron el acuerdo laboral del pago de un bono de 20 mil pesos en cuatro cuotas de 5 mil, que serán abonadas entre diciembre de este año y abril de 2020. Se trata de una asignación extraordinaria no remunerativa para los trabajadores de las empresas representadas por esa entidad, de la que las cuatro cuotas de 5 mil pesos cada una se abonarán en diciembre, febrero, marzo y abril. En un comunicado, se detalla que la asignación “premia el esfuerzo realizado por los trabajadores y contribuye a la paz social con los alcances personales y económicos” y se aclara además que las empresas que hubieran abonado la asignación no remunerativa establecida en el decreto 665/19, abonarán la asignación en tres cuotas en las mismas fechas indicadas de cinco mil pesos, a partir de febrero.

La polémica por el bono había escalado en los últimos meses al interior del sindicalismo, luego de que el líder camionero Hugo Moyano marcara una clara distancia con otros referentes sindicalistas y considerara que «era un error» que algunos gremios no hicieran hincapié en reclamar el pago extraordinario para fin de año. Es que el titular de la CGT, Héctor Daer, había adelantado que «donde la actividad dé para pedir el bono, el sindicato lo va a pedir” pero advirtió que la situación económica “no es de puja distributiva, sino que las fábricas están en un 50 por ciento paradas.