El titular de UTE cuestiona la política educativa de Larreta, reclama la reapertura de paritarias y adelanta la reunificación de las dos CTA. "No necesitamos a la CGT, sino organizar la calle", dice.
Eduardo López conduce el principal gremio docente de la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), desde 2009, cuando Mauricio Macri llevaba dos años como jefe de Gobierno porteño. En diálogo con Letra P, el dirigente cuestiona la política educativa de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta y ofrece una “alternativa” al proyecto de ley que crea la Universidad de Formación Docente, un capítulo central dentro de la reforma educativa que lanzó el jefe de Gobierno. Además, exige reapertura de paritarias y, desde su rol como secretario de CTA Ciudad, analiza el escenario sindical nacional y adelanta la unificación de las centrales que comandan Pablo Micheli y Hugo Yasky. “El triunvirato aceptó la reforma laboral”, cuestiona al ser consultado por la conducción de la CGT. Y agrega que “esperaba un rol más de defensa de sus trabajadores por parte del triunvirato”.
BIO. Nació en Lomas de Zamora el 14 de enero de 1965. A los veinte años comenzó a enseñar como maestro de grado en una escuela primaria de Ciudad Evita. En su segundo día de trabajo como docente se afilió a SUTEBA La Matanza y empezó su carrera sindical. Más tarde enseñó Geografía en el secundario, se recibió de profesor de enseñanza primaria y comenzó a dar clases en escuelas secundarias de la Ciudad de Buenos Aires. En marzo de 2009 asumió como secretario General de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de la Ciudad y en 2016 fue reelecto para iniciar su tercer mandato, que vence en marzo de 2020. Es secretario General de CTA Ciudad y secretario Gremial de CTERA.
-El Gobierno porteño cerró las paritarias con los docentes al 15%, ustedes no firmaron y piden la reapertura. ¿En qué estado está ese reclamo?
-No hay respuesta del Gobierno mientras sigue subiendo todo. En la Ciudad de (Horacio Rodríguez) Larreta sube todo menos el salario docente. El ABL lo seguimos pagando con un aumento del 24%, adelantaron el gas al 1 de abril cuando tendría que haber sido a mayo retroactivo, vienen los aumentos de luz y se va el subte a 11 pesos. Rodríguez Larreta está implementando su tercera baja salarial. La primera fue con la Alianza en el PAMI, donde la inflación era cero y ese gobierno bajó 13% los salarios; la segunda fue en 2016, cuando la inflación fue del 40 y nos dio 32%. Y ahora va por la tercera, porque la inflación va a ser del 25% pero nos está dando 15%.
-Entonces, ¿cómo sigue la discusión con la paritaria cerrada y los últimos números de inflación en mano?
-La paritaria no está cerrada para nosotros. La rechazamos y vamos a seguir con medidas de fuerza.
-¿Por qué los otros gremios la avalaron?
-Habrá que preguntarle a los otros gremios. Ellos dicen que hay una cláusula de monitoreo. El monitoreo lo dieron el ante año pasado y perdimos ocho puntos de salario igual. Nosotros pedimos cláusula gatillo porque es la prueba fehaciente de que no nos van a bajar el salario, porque si baja se actualiza. Nos dicen que no. Tiene cola de perro, cara de perro, ladra. Es un perro. El Gobierno está bajando salarios. Nuestro plan de lucha incluye paros y otras medidas hasta que vuelvan atrás con la baja salarial.
-¿Hay otros gremios que respaldan el pedido de reapertura de paritarias que ustedes impulsan?
Sí, Ademys, SADOP (privados) y ADEP (educación física). De los sindicatos docentes solamente esos. El resto aceptaron la propuesta del Gobierno. De todos modos, UTE es el gremio mayoritario. La mitad de los docentes afiliados de la Ciudad están en UTE.
-En la Ciudad hay 17 gremios docentes. ¿Por qué, a diferencia de otros distritos, se produce esa atomización?
-Yo creo que no está atomizado. Estaría atomizado si estuviese dividido en diecisieteavas partes la afiliación. Hay un gremio grande que es UTE y luego hay un archipiélago de gremios chiquitos. Entre los cuatro o cinco gremios principales está toda la masa de afiliación. Me refiero a UTE, CAMIP, UDA, Ademys y AMET.
-¿Y el resto?
-Ni (la ministra de Educación) Soledad Acuña los conoce. Es una presentación para decir que los docentes están divididos. Los docentes no están divididos. Los docentes tampoco saben cuáles son los otros gremios.
-¿Pero cuántos gremios hay en la ciudad?
-Diecisiete. Pero sacando los cinco primeros, los 12 restantes tienen un universo de 100 afiliados. Son muy poco conocidos.
No nos oponemos a la apertura de una universidad. Siempre es una fiesta que se abra una universidad. Lo que nunca pasó es que cuando se abre una universidad se cierren profesorados. Como nunca pasó que cuando abren un profesorado, cierran un secundario o, cuando se abre un secundario, se cierra una primaria.
-Rodríguez Larreta dijo que esperaba un debate amplio sobre la Universidad de Formación Docente y que estaba dispuesto a recibir sugerencias. ¿UTE tiene alguna propuesta alternativa?
-Le decimos a Rodríguez Larreta que abra todas las universidades que quiera. Tenemos una propuesta de jerarquizar la escuela de capacitación docente, formada en 1983, que es muy buena y lo fue aún en las gestiones de (Mauricio) Macri y de Larreta. Que le de jerarquía de universidad y que sea el faro articulador de la mejora en los aprendizajes de quienes se forman como docentes y luego, una vez formado, los que dan clases como docentes. Es decir, educación permanente.
-Entonces no se oponen a la universidad.
-Esa es la propuesta, que es muy seria y la tenemos trabajada. No nos oponemos a la apertura de una universidad. Siempre es una fiesta que se abra una universidad. Lo que nunca pasó es que cuando se abre una universidad se cierren profesorados. Como nunca pasó que cuando abren un profesorado, cierran un secundario o, cuando se abre un secundario, se cierra una primaria. No hay ningún problema con una universidad de formación docente. El problema es que quieren cerrar los 29 profesorados.
-¿La mesa intersindical que formaron con otros gremios de la Ciudad es únicamente por paritarias o se trabaja en una construcción sindical para el futuro?
-Es una construcción que refleja el período 2015-2018 del macrismo, que es un período de baja salarial en la Ciudad. El macrismo tiene 11 años en la Ciudad, pero la etapa de los últimos dos años y medio es Ciudad y Nación. Es una etapa de baja salarial y si hay baja salarial los sindicatos nos juntamos para pelear contra eso. La foto surge para impedir la baja salarial.
-¿Cómo evalúa el rol del triunvirato de la CGT durante el gobierno de Mauricio Macri?
-Hubiese esperado un rol más de defensa de sus trabajadores por parte del triunvirato y la CGT. No esperaba más de (Luis) Barrionuevo, pero sí del triunvirato.
-¿La vinculación de la CTA con movimientos sociales, el sector de Hugo Moyano y la Corriente Federal abre otro horizonte de construcción gremial?
-Hemos conformado el nucleamiento 21F, que integramos los convocantes a la marcha del 21 de febrero y las organizaciones que hablaron en ese acto. Somos organizaciones sociales, la Corriente Federal de Trabajadores, el moyanismo y las dos CTA. Más las multisectoriales contra el tarifazo y las Pymes.
"Los que estuvimos el 21 de febrero nos estamos organizando para resistir la reforma laboral, que la quieren aplicar durante el Mundial. Son tan obvios que van a insistir con la reforma en el Mundial."
-¿Qué es el movimiento 21F?
-Es la organización, conformación y proyección, en unidad, de las organizaciones que convocamos contra el ajuste en la histórica marcha de 400 mil personas del 21 de febrero.
-¿Y qué los diferencia del triunvirato que conduce la CGT?
-Que estamos en contra de la reforma laboral y tuvimos el gran logro de parar la reforma.
-¿Y la conducción de la CGT?
-El triunvirato aceptó la reforma laboral. La marcha del 29 de noviembre en la que hablaron (Sergio) Palazzo, (Pablo) Moyano, (Hugo) Yasky y (Pablo) Micheli en Congreso paró la reforma laboral. También, las jornadas históricas del 14 y 18 de diciembre, 8M y 24M. Seis hechos en la calle que demuestran que luchar tiene sentido. Los que estuvimos el 21 de febrero nos estamos organizando para resistir la reforma laboral, que la quieren aplicar durante el Mundial. Son tan obvios que van a insistir con la reforma en el Mundial.
-¿Comparte con el titular de ATE Capital, Daniel Catalano, que la CTA debe volver a la CGT?
-Tengo un matiz. No estoy ni en contra ni a favor de lo que dijo. Lo abordo desde un punto de vista distinto. Si vamos a entrar a la CGT no es para estar abajo del triunvirato ni para ser furgón de cola. Ni para ser una corriente y el triunvirato arriba. Es para ser una CGT de los argentinos.
-¿El movimiento obrero no necesita a la CGT?
-En todas esas marchas no estuvo la CGT. No necesitamos tener a la CGT. En ninguno de esos reclamos estuvo la CGT. Ahora, si la acumulación de fuerza en las calles da para modificar al triunvirato y hacer una CGT de los argentinos, entonces sí. Si es para ser una línea interna no. ¿Para qué? No la necesitamos a la CGT. Lo primero es darle una organicidad al pueblo en la calle. Si esa organicidad surge de adentro de la CGT, vamos. Pero si sigue por fuera, vamos con 21F.
-¿Se avecina la unificación de las dos CTA?
-Sí, claro. El viernes 27 de abril vamos a hacer un acto en Ferro. Ahí se va a presentar un programa del 21F y se verá a las dos CTA, el moyanismo y Palazzo.
-¿Qué va a decir ese programa?
-Va a ser cercano a todas las CGT que lucharon. CGT de los argentinos y 26 puntos de la CGT, por ejemplo.
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