Dirigentes cegetistas como Héctor Daer, Carlos Acuña, Abel Furlan, Hugo y Pablo Moyano y ceteístas como Hugo Yasky se acercaron ayer a la multitudinaria jura en el Museo del Bicentenario. La transversalidad en modo massista.
La multitudinaria jura como súper ministro de Sergio Tomás Massa, que tuvo unos 500 invitados y obligó a migrar el acto del Salón Blanco al Museo del Bicentenario, tuvo una importante presencia sindical y también de referentes de organizaciones sociales.
Al acto asistió a pleno el triunvirato de conducción de la CGT. Estuvieron sentados en las primeras filas Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, los representantes de los tres sectores mayoritarios que componen Azopardo.
Además, estuvieron presentes otros dos históricos cegetistas, pesos pesados a la hora de la toma de decisiones: Armando Cavalieri y José Luis Lingeri.
También se lo pudo ver a Pablo Flores, el líder del gremio de Empleados de la AFIP uno de los organismos que fue parte del enroque de funcionarios y a Víctor Santa María, líder de los encargados de Edificios y armador del PJ Porteño.
Una curiosidad fue la presencia del actual líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, y la de su derrotado antecesor en el cargo, Antonio Caló. De hecho a Caló se lo puede detectar en casi todas las instantáneas de la jornada rodeado de dirigentes empresarios.
También estuvo presente Hugo Antonio Moyano, que saludó afectuosamente al ex intendente de Tigre y su hijo menor, Jerónimo Moyano, devenido en uno de los cancilleres entre la familia y algunos actos oficiales en La Rosada.
En representación de la CTA de los Trabajadores se lo vio al también diputado nacional Hugo Yasky.
Los movimientos sociales también tuvieron sus representantes. De hecho se lo vio a Daniel Menéndez, el funcionario del Ministerio de Desarrollo Social y líder del movimiento Somos Barrios de Pie.
Otros asistentes fueron Fernando «Chino» Navarro, el secretario de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil de la Jefatura de Gabinete y dirigente del Movimiento Evita, y Luis D’Elía, el líder de la Federación de Tierra y Vivienda.
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