Por Mariano Martín

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, volvió a mostrarse esta semana junto al sindicalista Luis Barrionuevo, tal como habían hecho en otras dos oportunidades en 2022. El nuevo encuentro, concretado en el contexto de la ceremonia de la entrega de los premios Martín Fierro Digital en el hotel Sasso, del gremio gastronómico en Mar del Plata, reforzó el perfil de transversalidad que busca cultivar el funcionario en particular con un dirigente que históricamente fue eje de repulsa mutua para el matrimonio de Néstor y Cristina de Kirchner.

La foto oficial de la ceremonia mostró como integrantes de la mesa principal a Wado de Pedro y a los anfitriones: Barrionuevo, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, y el titular de la Asociación de Periodistas de Radio y TV (APTRA), Luis Ventura. Se trata de por lo menos la tercera oportunidad en menos de un año en que el ministro se muestra junto al sindicalista señalado por Cristina de Kirchner como el responsable de haberla recibido en Catamarca bajo una lluvia de huevazos en 2003.

Barrionuevo es un personaje indigerible para el kirchnerismo y no sólo por el episodio en Catamarca: además de haber sido un reconocido “recontraalcahuete” de Carlos Menem, de sostener en el tiempo una alianza indestructible con el operador radical Enrique “Coti” Nosiglia y de rivalizar con esa expresión del peronismo en cada oportunidad que tuvo, el dirigente se ufanó ante las cámaras de televisión de haber retenido por varios meses bajo su tutela a un testigo de la causa sobre la denominada “Ruta del dinero K”, clave contra Lázaro Báez y el funcionariado de Cristina de Kirchner.

De Pedro, un destacado miembro de La Cámpora, ya había participado el año pasado de un acto junto a Alberto Fernández en el gremio de los gastronómicos (Uthgra), con motivo de la presentación de un programa de reconversión de planes sociales a empleo genuino, y en mayo último lo hizo incluso como invitado estelar del congreso nacional del sindicato. Para entonces Barrionuevo ya había fracasado en su intento de desplazar de la jefatura de la seccional Capital Federal de la Uthgra a su excuñado Dante Camaño, un declarado militante del macrismo.

Más cerca de fin de año Barrionuevo volvió a cobrar protagonismo político -y motivos de interés para un eventual candidato como “Wado” de Pedro- como armador de una mesa política y sindical que la CGT presentó el 17 de octubre con el objetivo de darle a los sectores más tradicionales (los “gordos”, los “independientes” y el propio gastronómico) de la central obrera protagonismo en el armado de la campaña electoral del peronismo, además de presencia en las listas con postulantes propios.