El Ministro de Trabajo bonaerense habló sobre las políticas en materia laboral, que viene abordando el gobierno de Kicillof. Además se refirió a las declaraciones de Milei y sostuvo que ”bastardear a nuestros gobernadores en precarizar la democracia”.
El funcionario provincial resaltó en diálogo con medios bonaerenses, que “en la provincia de Buenos Aires y con las políticas de un Estado presente que lleva adelante el gobernador, Axel Kicillof, el año pasado en la parte industrial ingresaron 130 mil compañeros al trabajo digno y genuino. Pero, a partir de diciembre vino una escalada importante de despidos que comenzó con la construcción”.
Asimismo, señaló que “en una de las multisectoriales que organizó el Gobernador, el Presidente de la Cámara de la Construcción anunció que están en riesgo 200 mil puestos de trabajo. Desde enero empezamos a notar despidos, suspensiones. Toda la política de industricidio que lleva adelante Milei pega de lleno en las políticas de la Provincia porque el 50% de las Pymes del país se concentran en Buenos Aires.
Además, señaló que todas las medidas del Gobierno nacional “afectan el entramado industrial y productivo. La bandera de Axel Kicillof que es producción y trabajo se ve atacada por las políticas de Milei”. Y destacó que la Provincia “pudo sostener un par de meses la situación” en la empresa Bicontinentar de Chivilcoy, la ex Paquetá, “que se vio perjudicada en más de 100 mil puestos de trabajo al empezar a importar”.
No obstante, indicó que, frente a la difícil situación económica que atraviesa el país, “el Gobernador desde un principio puso la cara con todas las herramientas que tiene la Provincia para sostener, contener, ser solidario y ayudar a sostener los puestos de trabajo, una concepción del trabajo militante propia de un peronista. Es difícil y complejo cuando el Gobierno nacional le declara la guerra a todas las provincias del país. Estamos haciendo todo lo posible para sostener el trabajo del pueblo bonaerense ya que es terrible la velocidad de la crisis”.
Sobre la posibilidad de que el Gobierno nacional declare a la educación como un servicio esencial, opinó que “sería bueno que alguien les comentó la realidad de un trabajador docente, en la Provincia hay compañeros que en esta situación se les hace complejo ir a la escuela, el traslado en el transporte público. Estos trabajadores y trabajadoras no se merecen el destrato del Gobierno nacional. El incentivo docente fue una conquista de CTERA desde el año 1998 con la carpa Blanca”.
Frente a este panorama “el Gobernador con su vocación de respeto y sentirse parte de lo que es la educación, este mes cubrió la falta del fondo del incentivo docente por parte del Gobierno nacional, que es el 10% de su salario. Es difícil cuando se hace todo en contra del pueblo trabajador, es lamentable lo que están haciendo y hay que hacer una mirada a la República con respecto a la tarea de los maestros en cuanto a la contención de nuestros pibes y pibas”.
Sobre el crecimiento del trabajo informal, dijo que “es una realidad que impera cuando se agudizan las crisis, es el camino alternativo para evadir lo fiscal y lo impositivo. Esas políticas generan estas cosas clandestinas del no registro de los trabajadores. El Gobernador nos da una mano muy grande y todas las semanas incrementamos el trabajo con respecto a sistema y procedimientos en temas de inspección en vehículos hasta el dispositivo humano. Pero cuando te meten un DNU es muy difícil todo para el trabador”.
Correa se solidarizó con Axel Kicillof y los gobernadores de las diferentes provincias del país sobre los cuales el Presidente dijo que le “dan asco” y agregó que “Axel todos los días se dedica a gestionar, trabajar, arranca a las 7 de la mañana y termina a las 23 de la noche y eso le molesta a Milei. Bastardear a nuestros gobernadores en precarizar la democracia, no respetarla. Es lamentable que proceda de esta manera. En términos políticos no es bueno para nuestro pueblo”.
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