Walter Correa hizo referencia a la necesidad de una suma fija «para inyectar dinero en los bolsillos de los trabajadores» y aseguró que esto es especialmente para quienes no cuentan con un sindicato que los defienda. También hizo referencia a la actividad del cuero, dado que hay una tendencia empresaria a exportar el cuero sin procesar que perjudica la producción local: «Son 4000 puestos de laburo que despilfarramos», señaló.
El Secretario General de la Federación del Cuero, Walter Correa, se refirió a las expectativas en relación al encuentro que mantendrá Sergio Massa con la UIA y la CGT: «Entendemos que esta cuestión de la paritaria que nos devolvió Néstor Kirchner allá por 2003, después de 20 años es una conquista sindical y un derecho que ya no se discute; pero también hubo una suma fija.», recordó.
«Nos parece que todo lo que sea mejorar la situación de bolsillo de los trabajadores y trabajadores bienvenido sea. No tenemos dificultades en aceptar que el gobierno inserte bonos o sumas fijas o un refuerzo económico por una situación que está jodida.»
«Tengamos en cuenta a quienes cobran el salario mínimo vital y móvil, están alejados de los centros urbanos y si no les da una mano el Estado se les dificulta muchísimo.», señaló Correa.
En diálogo con El Destape Radio sostuvo: «Es necesario que haya una inyección para mejorar el bolsillo de los trabajadores».
Respecto al rechazo de un sector de la CGT a las sumas fijas, Correa afirmó que «hay compañeros que tienen algunos criterios que no son los que necesitan quienes están desprotegidos por su organización sindical y está avasallado por una realidad en la que los sectores concentrados aumentan constantemente los precios de la canasta familiar.»
Respecto a su actividad dijo: «Como sector hemos logrado una de las mejores paritarias de los últimos años. El 35% automático y por seis meses evaluando una inflación del 70%, pero no tenemos nada para festejar porque mis compañeros y compañeras no llegan a fin de mes”, destacó.
También dijo que «hay muchos vivos que se dedican más fuertemente a la importación que a la producción y exportación. Tenemos algunos que con doce trabajadores exportaron cuero salado por millones de dólares, y después saltaron al sector cárnico. Ahí también el gobierno tiene que controlar».
El señalado fue Luis Miguel Etchevere que empezó a exportar, «como en la época de Rosas», el cuero sin procesar, mientras se importa por ejemplo calzado manufacturado. «Son 4000 puestos de laburo que despilfarramos», afirmó Correa.
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